El municipio de Belmez y su amplia red de residentes en Madrid se visten de luto tras la partida de Angelita López Esquinas, una mujer que dejó una huella imborrable en cada persona que tuvo la fortuna de conocerla. Reconocida por su labor como docente y por su incansable compromiso con su tierra, su legado de dedicación, profesionalismo y cariño por sus raíces sigue presente en la memoria de todos.
Una Docente Ejemplar
Angelita dedicó gran parte de su vida a la enseñanza, una vocación que vivió con pasión y entrega. Durante sus años como maestra en la escuela de la calle Río, en Belmez, y en otros centros educativos, no solo transmitió conocimientos, sino que también inculcó valores y formó a generaciones de niños y jóvenes que la recuerdan con profunda gratitud. Sus alumnos aprendieron de ella no solo las lecciones académicas, sino también el valor del esfuerzo, la constancia y el compromiso con los demás. Su legado en el campo de la educación es incuestionable, y su influencia sigue viva en la vida de todos aquellos que pasaron por sus aulas.
Una Belmezana Comprometida con Su Tierra
A pesar de haberse trasladado a Madrid, Angelita nunca dejó de amar y trabajar por Belmez. Fue un pilar fundamental de la Gran Familia Belmezana de Residentes en Madrid, donde ejerció como presidenta durante la década de los 2000. Desde esa posición, trabajó incansablemente para fortalecer los lazos entre los belmezanos que residían en la capital y su querido pueblo. Colaboró estrechamente con el Ayuntamiento de Belmez, siempre preocupada por el progreso de su tierra natal y buscando maneras de mantener viva la conexión entre los belmezanos que, como ella, vivían lejos.
Su capacidad de liderazgo, su sentido de pertenencia y su compromiso con los demás le ganaron el respeto y cariño de todos los que formaban parte de esta gran red. Angelita era un referente de unión, y su labor en el grupo madrileño fue clave para mantener el espíritu belmezano vivo, a pesar de la distancia geográfica.
Un Legado de Amor y Dedicación
Angelita López Esquinas fue una mujer llena de vitalidad, querida por todos. Su actitud siempre positiva y su disposición para ayudar a los demás la hicieron inolvidable. Su hija y familia, así como toda la red belmezana, sienten profundamente su pérdida, pero también celebran la vida de una mujer que dejó un impacto duradero.
Su partida deja un vacío enorme, pero su memoria seguirá viva a través de las personas que tuvieron el honor de conocerla y trabajar a su lado. Angelita fue, sin duda, un ejemplo de dedicación, compromiso y amor por su tierra, una mujer que nunca dejó de trabajar por su gente, incluso desde la distancia.
Hoy, Belmez y Madrid despiden a una gran mujer, una belmezana que será recordada por su entrega y por el cariño con el que siempre trató a los suyos. Que descanse en paz, y que su ejemplo siga inspirando a futuras generaciones.
Descansa en paz, Angelita López Esquinas. Tu legado vivirá por siempre.
Por Daniel Solano Sujar
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