Hay un poema entre tu boca y la mía. Algo alocada y distraída entre versos, rimas y metáforas. No hay energía más revitalizante que el amor bien avenido, el amor que no sabe a plástico ni a superficial. El amor en el cual no hay guerras de intereses ni ceros a la derecha.
Creo en los amores guerreros, el de la lucha diaria. Creo en el amor que se las ve y se las desea para llegar a fin de mes. Por supuesto, creo en el amor verdadero y humano.
El otro día suscité una acción gratificante de lo que es el amor desesperado. Observé una acción desesperada de un hombre pidiendo a gritos que compraba amor, que lo pagaba muy alto su precio. Pero el amor hoy en día está muy demandado y genera cierto recelo, como júbilo a aquel o aquella —como este caso— que lo quiera vender.
Al final constaté que el amor corre como el agua, que el amor a veces se seca y hay que regarlo, y que el amor es legendario y que perdura en el tiempo, aunque sea un bien escaso.
La otra tarde presencié un acto de mendicidad por amor. Pero, ¿a quién no le gusta que le den amor del bueno?… Creo que a nadie le amarga un dulce con envoltorios de unos amoríos que, en los tiempos que corren, nos parece cursi decir «Te quiero», aunque a veces nos gusta que nos lo digan, sea pareja, amigos o familiares.
El amor está en el aire.
¡VIVA EL AMOR! Aunque cotice al alza.
M’EXPRESO CON ESTOS ASUNTOS PENDIENTES CONTIGO
Y TÚ, ¿TE EXPRESAS?
¡A QUÉ ESPERAS PARA LEER ESTA NUEVA CÁPSULA EMOCIONAL EN EXCLUSIVA PARA LOS LECTORES Y LECTORAS DE INFOGUADIATO!
SERGIO DELGADO CINTAS
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