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Hoy concluye el primer turno de la tercera campaña arqueológica en el Peñón de Peñarroya, y no podríamos estar más agradecidos con el magnífico grupo de jóvenes arqueólogos aprendices que han participado: David, Irene, Francis, Amanda, Miguel, Carmen y Manuela. Su dedicación y entusiasmo han sido fundamentales en esta fase de la excavación, y al final de la campaña presentaremos uno por uno a los miembros del equipo. Ayer, 1 de agosto, comenzó el segundo turno, listo para otro mes de intensa excavación. ¡Esto no para!
Estos estudiantes del Grado de Arqueología e Historia han demostrado una gran capacidad tanto a nivel personal como profesional. Esperamos que esta experiencia haya sido enriquecedora para ellos y que continúen desarrollando sus habilidades en el fascinante campo de la arqueología. En septiembre, en el laboratorio del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada, seguiremos estudiando los materiales encontrados.
Entre los descubrimientos más destacados de este primer turno se encuentran varias herramientas y artefactos comunes en las excavaciones de la prehistoria reciente. Hemos encontrado piedras talladas y pulimentadas, elementos esenciales para comprender las tecnologías de nuestros antepasados. La piedra tallada, que aparece desde el Paleolítico, incluye puntas de flechas y hojas de sílex, así como numerosos restos de talla. En las fotos 1, 2, 3 y 4, se pueden observar algunas de las puntas de flechas descubiertas, muchas de ellas fragmentadas, indicando su uso en actividades cotidianas.
Además, hemos documentado la presencia de piedras pulimentadas, características a partir del Neolítico. Destaca un molino de mano (foto 6), utilizado para procesar granos de cereales y producir harina. Este hallazgo es especialmente significativo ya que proporciona información valiosa sobre las prácticas agrícolas y alimenticias de los habitantes del poblado prehistórico. También hemos encontrado una lámina de sílex, típica del Calcolítico, que se puede apreciar en la foto 5.
Estos descubrimientos nos acercan un poco más a la vida de los antiguos pobladores del Peñón de Peñarroya-Pueblonuevo y enriquecen nuestro conocimiento sobre su tecnología y modos de vida. Estamos ansiosos por ver qué otros secretos revelarán este yacimiento en el segundo turno de excavaciones. ¡Gracias de nuevo a nuestros jóvenes voluntarios y adelante con la próxima fase!
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