Durante muchos años, Antonio Cobos Talaverano ha sido una figura destacada en el ámbito deportivo, especialmente vinculado al hermoso deporte del fútbol. Desde temprana edad, demostró ser un gran deportista con cualidades excepcionales, las cuales exhibió a lo largo de su extensa trayectoria como jugador, entrenador y directivo en nuestro Recreativo Belmezano CF.
Aunque ya no participa activamente en la práctica del fútbol, Antonio Cobos sigue siendo una presencia constante y comprometida con el club de su vida. Su conexión con el equipo es profunda, y siempre está dispuesto a ofrecer su apoyo con los brazos abiertos para todo lo que el club pueda necesitar. La figura deportiva de este gran belmezano es ampliamente seguida en el Valle del Guadiato, especialmente en los pueblos hermanos de Belmez y Peñarroya Pueblonuevo.
Antonio Cobos dejó una huella imborrable tanto en el CD Pozoblanco, donde militó como jugador, como en los banquillos de Belmezano y Peñarroya Pueblonuevo. Su dedicación y entrega completa son elogiadas por todos aquellos que han tenido el privilegio de presenciar su trabajo en ambos clubes. Su paso por el CD Pozoblanco se recuerda con gratitud, destacando su comportamiento ejemplar cada domingo al vestir la camiseta del gallo y dignificarla con honor.
Como belmezano, siento un profundo orgullo por este gran amigo que, tanto como jugador como entrenador, demostró un rendimiento excepcional a lo largo de los años. En la comarca del Guadiato, han pasado numerosos jugadores destacados, pero la calidad desmesurada de Antonio Cobos Talaverano y su comportamiento ejemplar en todos los campos deportivos lo convierten en un referente inolvidable.
Como docente, ha sido un maestro en el amplio y largo período deportivo, destacando su comportamiento ejemplar en cada partido, siempre elogiado por los árbitros. Antonio Cobos Talaverano se convirtió en un espejo para todos, siendo un jugador de fútbol nunca olvidado. Mis felicitaciones y mi respeto para este gran belmezano que tanto nos enseñó y regaló. Siempre estaré a tu lado, Maestro.
Daniel Solano Sújar
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