La única verdad universal no está ni escrita ni, mucho menos, patentada. Cuando todo esto acabe y vuelvan mis desastres, quizás haya personas que hayan desaparecido de mi vida y me tenga que refugiar en mí mismo, donde habita el olvido. Te recuerdo que algún día tendremos que morirnos, pero los anclajes y todo lo relacionado con lo emocional se disolverán como pastilla efervescente en un vaso de agua. Tomar medidas a la ligera y atenerse a los disparos que suelen escucharse a lo lejos hace que tengamos siempre una bala en la recámara.
Martin Luther King tuvo un sueño y, ese sueño, se vio envuelto en disparos que acabaron con la vida de este pastor evangelista y partieron en mil pedazos todo su pacifismo, envuelto en oratorias positivas, heroicas, pero carentes de ser escuchadas por todo el territorio americano. Perseguir sueños está al alcance de todos, lo que no es seguro ni nocivo, es a costa de qué o de quién. ¿De machacar a nuestro oponente? ¿De aniquilarlo moralmente? Estoy seguro de que dos de cada tres personas estarían dispuestas a hacerlo. A lo mejor está fuera de la norma ir de humilde, de buen samaritano o de ciudadano ejemplar.
En la vida no se trata de ser el mejor en todo lo que nos propongamos; se trata, más bien, de mantener una línea óptima y constante, de haber sabido llegar al éxito sin haber dejado a nadie en la estacada. Tampoco se trata de ser unos santos inocentes. Haber podido estar en esa mediana baja a lo largo de la vida puede ser la clave para alcanzar el éxito. Las lagunas o las isletas emocionales que tenemos a diario permanecerán de por vida en los pros y los contras antes de tomar cualquier tipo de decisión.
Por cada decisión bien tomada que parezca, nos tomaremos la vida como nos indiquen nuestras certezas y destrezas, que las modas o el momento actual nos marquen. El premio de consolación es para los conformistas. Crea tu productividad a medida que van creciendo tus valores y, cuando todo esto estalle, ya tendrás respuestas para responder a los ataques de este circo mediático, lleno de críticos dispuestos a romperte tus sueños. Soplan malos tiempos para entender que, al menos, metro y medio decide la vida y que todo es cuestión de tiempo para preguntarte si estás dispuesto a salvar todos los argumentos que existen entre lo racional y lo emocional.
En estas dos reflexiones gira el planeta Tierra y el ser humano: primero lo racional y, por consiguiente, lo segundo, lo emocional. Existen barreras, señales que nos ocultan todo lo establecido fuera de la ley, como también todo lo que está dentro de ella. Entre lo ilegal y lo permisivo nos encontramos actualmente. Lo cotidiano ha pasado a un segundo plano; nos perdemos en lo superficial y lo material. Todo lo que huela a normalidad no vende, no sale publicado y está fuera de la oferta y la demanda que clama la sociedad.
Un ultimátum está dispuesto a darnos el paso del tiempo, y conforme nos hacemos más viejos, nos hacemos más reacios a vivir la vida como se tiene que vivir, aludiendo que el tiempo, como su paso, es el mejor aliado para satisfacer nuestros objetivos de haber conseguido nuestros sueños sin entorpecer el camino de los demás. Esa es la cara oculta de las verdades, aquellas verdades como las que decía el barquero… que las niñas bonitas no pagaban dinero.
M’EXPRESO CON LO QUE OCULTA LAS VERDADES
¿Y TÚ, TE EXPRESAS?
¡A QUÉ ESPERAS PARA LEERLA!
SERGIO DELGADO CINTAS
En exclusiva para los lectores y lectoras de Infoguadiato
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