LA FUNDACIÓN RESIDENCIA SANTA BÁRBARA CELEBRA UN EMOTIVO DÍA DE SAN VALENTÍN Y DE LA AMISTAD

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Este viernes, 14 de febrero, la Fundación Residencia Santa Bárbara vivió una jornada especial llena de amor y amistad. El dios griego del amor, Cupido, hizo acto de presencia en la residencia al mediodía, tras haber participado por la mañana en una gran marcha solidaria contra el cáncer infantil. Durante la marcha, los residentes lucieron pañuelos amarillos, color que simboliza la lucha contra esta enfermedad. Junto a diversas asociaciones, centros educativos y otra residencia del municipio, los mayores demostraron su solidaridad y compromiso con esta causa tan importante.

La celebración continuó en el hall de la residencia, un espacio emblemático donde se recibe a los familiares que visitan a sus seres queridos. Este lugar se convirtió en el escenario perfecto para conmemorar el Día de San Valentín y de la Amistad. La Fundación Residencia Santa Bárbara es pionera en organizar actividades que estimulan el lenguaje cognitivo de sus residentes, pero este día fue especialmente emotivo. Aunque muchos de ellos ya no pueden estar físicamente con sus parejas, demostraron todo su amor y afecto hacia sus «medias naranjas», recordando con cariño a quienes han sido parte fundamental de sus vidas.

El equipo de profesionales de la residencia, liderado por su directora, Rocío Rubio, preparó una jornada llena de detalles y dulzura. Rubio compartió una historia de amor reciente que ha conmovido a todos: la de Vicente y Francisca, un matrimonio que lleva más de setenta años unido. El año pasado celebraron sus bodas de titanio, y la residencia, junto al capellán, recreó su ceremonia nupcial, permitiéndoles revivir aquel momento tan especial. Sus familiares, que viajaron desde Madrid, estuvieron presentes para acompañarlos en esta emotiva celebración. Vicente y Francisca, quienes emigraron a la capital española en su juventud, siempre han mantenido un fuerte vínculo con su pueblo, Peñarroya-Pueblonuevo, donde pasan largas temporadas desde su jubilación. Su amor sigue siendo un ejemplo para todos, demostrando que el cariño y la complicidad perduran a lo largo del tiempo.

Pero el Día de San Valentín no solo es para los enamorados. También es una fecha para celebrar la amistad, y en la residencia no faltaron muestras de cariño entre amigos y conocidos. Este día ha demostrado una vez más que el amor y la amistad van de la mano, y la Fundación Residencia Santa Bárbara supo reflejarlo a la perfección. Cupido lanzó sus flechas hacia quienes han amado, ya sea en compañía o en soledad, recordándonos que el amor perdura más allá de las circunstancias.

Y, como conclusión de este emotivo día, solo nos queda exclamar:

¡QUÉ VIVA EL AMOR!

Sergio Delgado Cintas