Alejado de los focos periodístico y de lectura en estos días por unos motivos muy especiales y de cuidar y de estar atento a aquellas personas que quieres y que te necesitan. Mis emociones se vuelven a sentar y a mezclar en esta cápsula de M’Expreso donde intento refugiarme y buscar mis impresiones y expresiones a través de las letras y de puro amor y afición a la escritura, esa es mi definición, que es para mí un hobbie, que no una profesión.
He entendido en estas semanas, que en la soledad y en la plenitud de mis años, no hay más antagonismos que la polisemia de aquellas palabras y definiciones que llevo en mi interior: Soñar, Colaborar y Ayudar.
En la vida conocí a semejante ser, que, al Trump, Trump ha conseguido entrar en la Casa Blanca por un tiro en la oreja, a más estilo «La Oreja de Van Gogh». Nunca antes unas votaciones en Estados Unidos iban a ser tan claras y tan rotundas, al final ganó el populismo ante la desmemoria.
Tengo que escuchar el sonido del agua, oler las flores que brotan en mi jardín y saber el día en el que volverá a llover estrepitosamente por toda nuestra península ibérica.
A bordo de mi nave especial bordeo las costuras de tu cuerpo. Cuerpo que languidece a la sombra del ciprés y que rodeado de rosas y espinas golpeas a forzar a ser temida y de carne trémula.
Los sinsentidos de estas guerras que asolan al mapa del mundo, considero y me vuelvo reincidir que hay actos totalmente impunes y libre de culpabilidad. Me siento también culpable y que mi condena sea revisable, soy cómplice de estas guerras actuales, como lo es también Occidente.
El tiempo lo cura todo, a veces es cruel e injusta, pero necesitamos ser fuertes y consecuentes y que las decisiones que tomemos y el destino que nos vengan, hay que sobreponerse y buscar alternativas, como, por ejemplo, ponerle bujías al corazón.
Finalmente, la tierra nos tiene que ser leve y hacer que nuestro día a día se merezcan ser disfrutado íntegramente, por lo que pueda pasar y aludir a nuestros enemigos a que se sienten con nosotros y convidarles, tanto a la angustia, como a la desesperación, a que celebren con nosotros esta gran fiesta que es la vida.
No me olvides nunca, vida.
M’EEXPRESO A PESAR DE LAS CONSECUENCIAS
Y TÚ, ¿TE EXPRESAS?
¡A QUÉ ESPERAS PARA LEERLA!
SERGIO DELGADO CINTAS
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