Nos quedan unas escasas casi dos semanas para despedir el año. Un año 2024, en donde la revista «TIME» ha nombrado como personaje del año del país norteamericano a Donald Trump, reciente presidente electo de los Estados Unidos, en el cual tomará posesión de su cargo en este próximo mes de enero del próximo año nuevo 2025, tras arrollar el magnate republicano a la demócrata de origen hindú, Kamala Harris. En el año 2016, ya ostentaría el cargo de presidente del país donde todos los sueños se hacen realidad, y logró ser nombrado por esta prestigiosa revista, personaje del año. Y, como buen orador y encantador de serpientes, tiene la llave para que los dos conflictos que nos asolan ahora mismo acaben, pero auguro ya mismo que este es un «loco de atar» y lo que hará es avivar más el fuego y crear más conflicto, dándole a los israelitas como invasores y dueños de la zona de Gaza, reconociendo al país judío como dueño de un territorio que debería ser, bajo mi punto de vista y el de la mayoría, toda la parte de Cisjordania también. Los israelitas podrían incluso cargar sus atrocidades contra Irán y el Líbano, ambas naciones que tienen, sobre todo la primera, muchas armas y herramientas nucleares, por ese símil que aún no entiendo del todo. Debo escribir que este conflicto bélico lo empezó el 7 de octubre de 2023 Hizbulá, grupo terrorista islámico, que despertó la sed de venganza del país del Oriente Próximo.
Por otro lado, la vieja Europa no hace nada más que enredar y jugar al escondite o al gato y al ratón, dejando patente que la guerra entre rusos y ucranianos ya no les interesa. Les interesa más el precio del dinero, que ha perdido su valor, algo que conllevará otra susceptible subida de precios y de tipos de interés, aunque esto último ha bajado considerablemente todo lo que llevamos de año. En esas cuitas de quién es el más poderoso, nos llevamos en este casi cuarto de siglo que llevamos, peleándonos entre nosotros mismos. Una cosa es el pan y circo para tener entretenido al público, y otra cosa es ser un lerdo, aunque suene malsonante, para hacernos creer que somos manejables y como borregos llevarnos donde ellos quieran, incluso llevarnos, como he dicho anteriormente, a pelearnos entre nosotros mismos.
En todas las guerras y conflictos hay un ganador y un perdedor, pero en los dos actuales vemos que no hay ni ganadores ni tampoco vencidos, sólo hay un estallido de júbilo de tres locos de atar, como son: Vladimir Putin, Benjamin Netanyahu y Donald Trump, tres locos de atar, como tres patas para un banco, donde este último, Donald Trump, tiene la clave para que todo vuelva a la normalidad, por el bien de los países enfrentados, así como de las naciones aledañas afectadas por daños colaterales. Estas guerras no hacen nada más que fomentar el odio y la envidia. Envidia por ser los primeros, ya que prefieren ser cabeza de león que cola de ratón.
¡Líbranos, Señor, de todos los males!
M’EXPRESO CON UNA NUEVA CÁPSULA ENVOLVENTE Y CON UNA REFLEXIÓN QUE LLEVA A ROZAR LA LOCURA
Y TÚ, ¿TE EXPRESAS?
¡A QUÉ ESPERAS PARA LEER ESTA NUEVA CÁPSULA DONDE SE EXPRESA TODO LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO HOY EN DÍA!
SERGIO DELGADO CINTAS
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