El recientemente reelecto por segunda vez presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no cae precisamente simpático. Tampoco es un líder empático con la sociedad en general; su única preocupación parece ser la de crear enemigos y mirarse el ombligo.
En esta espiral de líderes enloquecidos y mentes extraviadas en la soberbia, la verborrea y la lujuria del poder, vemos cómo revolotean como buitres carroñeros sobre las víctimas de turno: palestinos y ucranianos. Su objetivo no es otro que hacer leña del árbol caído y convertir las desgracias ajenas en sus máximas riquezas. Todo, en aras de satisfacer a Rusia e Israel, asegurando la compra de armas y logística militar mientras estos dos países se reparten deudas ajenas.
En este mundo todo está inventado, y hoy estamos a merced de mercenarios que, más pronto que tarde, meterán a Europa en un cisma. Nos pondrán entre la espada y la pared con la eterna disyuntiva: o están con nosotros o serán nuestro próximo objetivo. Europa, sumida entre el miedo y la sumisión, se encuentra atrapada en el redil impuesto por Trump y Putin, mientras Netanyahu se frota las manos. Al fin y al cabo, con aliados como estos dos, poco tiene que temer.
Entre zares reconvertidos en dictadores, sionistas enarbolando la bandera de la estrella de David y republicanos levantando la trompa del elefante, el mundo es manejado a su antojo. No resulta descabellado imaginar que algún día estos tres personajes lleguen a España para tomar nota. No sería extraño que vieran en nuestro país una fuente de inspiración, pues la política española ha sido históricamente un terreno fértil para estrategias y discursos que acaban por replicarse en otros lugares. De esas fuentes beberemos algún día, como ya lo hacen hoy Estados Unidos, Rusia e Israel. Y si no, dadme un corto margen de tiempo para convenceros de que, al final, Europa sucumbirá a los encantos de estos líderes, tan idolatrados por conveniencia por figuras como Santiago Abascal.
Mientras tanto, asistimos al desembarco masivo de argentinos en España, consecuencia directa de la llegada de Javier Milei al poder en el país albiceleste.
Dios los cría, y ellos se juntan.
M’EXPRESO CON UNA CIERTA LUJURÍA QUE HA SOBREVENIDO A MANDARNOS Y A GOBERNARNOS
¿Y tú, te expresas?
¿A qué esperas para leer esta nueva cápsula con tintes políticos de máxima actualidad?
En exclusiva para los lectores y lectoras de InfoGuadiato.
Sergio Delgado Cintas
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