InfoGuadiato
El Sindicato de Enfermería SATSE ha emitido una denuncia pública advirtiendo sobre el inminente riesgo de cierre de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital “Valle de los Pedroches” de Pozoblanco, debido a la falta de especialistas en Medicina Intensiva. Según el sindicato, la situación es crítica y podría derivar en un colapso del servicio en los próximos días, lo que afectaría gravemente la atención sanitaria en la zona norte de la provincia de Córdoba.
Un déficit prolongado sin solución definitiva
SATSE asegura que el déficit de intensivistas en el Hospital de Pozoblanco no es una situación nueva, sino que viene prolongándose desde el verano. La dirección del área sanitaria ha sido informada repetidamente, pero, según el sindicato, solo se han implementado «soluciones transitorias» que no abordan el problema de fondo. Actualmente, solo hay un intensivista disponible por día, y esta cobertura está garantizada únicamente hasta el jueves. Después de esa fecha, el sindicato no tiene información sobre cómo se organizará el servicio.
SATSE lamenta que la dirección del hospital no haya adoptado medidas concretas para resolver esta situación previsible desde hace meses. Aunque la dirección ha intentado movilizar profesionales de otros hospitales, como el Reina Sofía de Córdoba, se enfrenta a grandes dificultades debido a la escasez general de personal en toda la provincia.
Consecuencias del cierre de la UCI
Si la UCI del Hospital de Pozoblanco se ve forzada a cerrar, los pacientes críticos tendrán que ser trasladados al Hospital Reina Sofía en Córdoba. Este traslado implicaría no solo un riesgo para la salud de estos pacientes, sino también un aumento de la presión sobre otros servicios hospitalarios de la provincia, que ya enfrentan problemas de personal.
El cierre de la UCI también tendría un impacto directo en las intervenciones quirúrgicas. Los procedimientos más complejos, que requieren cuidados críticos postoperatorios, no podrían realizarse en Pozoblanco, lo que conllevaría la suspensión de cirugías urgentes. Esta demora en las intervenciones podría poner en peligro la vida de los pacientes que necesiten cuidados inmediatos.
Además, la atención obstétrica se vería afectada, especialmente en partos complicados o cesáreas de emergencia. En lugar de ser atendidas en el hospital local, las madres tendrían que ser trasladadas a la capital, lo que aumentaría el riesgo tanto para las mujeres como para los recién nacidos.
Impacto en la asistencia sanitaria de la comarca
El cierre de la UCI supondría un retroceso de décadas en la atención sanitaria de las comarcas de los Pedroches y del Guadiato, según SATSE. Más de 80.000 personas se verían afectadas por esta situación, que se sumaría a un deterioro progresivo de la sanidad pública en la región.
SATSE advierte que este déficit asistencial sería «sin precedentes» en la zona y responsabiliza a los gestores del área sanitaria por no haber tomado medidas preventivas. La falta de intensivistas no solo amenaza con reducir la capacidad asistencial del hospital, sino que también afectaría gravemente a la calidad de la atención médica.
Exigencias y propuestas de SATSE
El sindicato insiste en que la solución pasa por la catalogación de los hospitales comarcales de la provincia como centros de «difícil cobertura», lo que permitiría atraer a profesionales con contratos estables y de larga duración. Esta propuesta ha sido planteada en varias ocasiones, pero, según SATSE, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) se ha resistido a implementarla.
SATSE finaliza su comunicado exigiendo una solución urgente y definitiva por parte de la Dirección Gerencia del SAS y del Área Norte de Córdoba. El sindicato subraya que se opondrá frontalmente a cualquier medida que implique un recorte en las prestaciones sanitarias y reitera la necesidad de garantizar la atención en la UCI las 24 horas del día, todos los días del año.
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