Ayer de nuevo se volvió a vivir esa intensidad que nace en cada viaje, que la peña madridista Belmezana realiza en ese viaje concertado anual, para ver un partido en directo de ese equipo que se lleva en el corazón, un sentimiento que nació en ese Bar Pepe, donde su propietario, el siempre recordado Juanito, tenía ese local para que esa directiva pudiera realizar esas reuniones periódicas, y así estar cada año en ese gran escenario de los grandes sueños, el Santiago Bernabéu.
Ayer, en el desplazamiento se volvió a vivir esa unión entre todos los peñistas, un nuevo viaje de esta peña, que ya es muy notoria por la cantidad de años, unos cincuenta, desde su fundación, y siempre todos juntos, disfrutando de ese viaje que sirve para unirnos más y más en este sentimiento que le tenemos a los colores blancos y respeto por este gran equipo.
Fue impresionante ver ese nuevo estadio, ya remodelado, una obra monumental con unos servicios excelentes, y toda clase de comodidad y excelente atención por todo el personal de campo, que ayudaba constantemente a cualquier persona que necesitara esa ayuda para su ubicación dentro del estadio.
Un viaje que de nuevo se volvió a vivir, esa gran amistad presente siempre, en esos ratitos de degustación de esos productos culinarios que todos juntos consumimos en ese espacio de ocio y descanso en ese largo viaje.
Son ya muchos años desde aquellos viajes por toda Andalucía a ver a nuestro Real Madrid, y en esta capital de España, un viaje anualmente obligado y en este caso más, ya que esta impresionante obra ha dejado a este palacio de los sueños como el mejor estadio del mundo.
Un viaje más que nos volvió a unir en el cariño y el respeto que la Peña Belmezana del Real Madrid C.F. siempre le tuvo y le tiene a este impresionante club, nuestro Real Madrid.
Daniel Solano Sujar
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