Taller sobre Testamento Vital: Un paso hacia la libertad de decidir el final de la vida

InfoGuadiato

Este martes 22 de abril se celebró en el Centro de Servicios Sociales de Peñarroya-Pueblonuevo un taller informativo sobre el Testamento Vital, organizado por la Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) e impartido por Gabriel Sánchez Bellón, miembro activo de la organización. Esta actividad se enmarca en el trabajo de sensibilización y difusión que la asociación lleva realizando desde hace más de cuatro décadas.

Un compromiso con la libertad y la dignidad

La Asociación DMD, que acaba de cumplir 40 años desde su fundación en diciembre, es una entidad independiente que promueve la libertad de las personas para decidir sobre su proceso de muerte, incluyendo el derecho a rechazar tratamientos, recibir cuidados paliativos o solicitar la ayuda médica para morir. Como señaló el ponente, el objetivo es que, así como se lucha por una vida libre, también se pueda tener una muerte digna, en la medida de lo posible.

El taller comenzó rindiendo homenaje al fallecido doctor Luis Montes, expresidente de DMD y figura clave en la lucha por el derecho a una muerte sin sufrimiento. Montes fue injustamente acusado de prácticas irregulares por aplicar sedación paliativa, en un caso que generó gran controversia y miedo entre el personal sanitario. Hoy, su figura sigue siendo un símbolo de la defensa de la ética médica y la compasión al final de la vida.

Rompiendo el tabú de la muerte

Uno de los ejes principales del taller fue la necesidad de romper el silencio social en torno a la muerte. Se habló del cambio en la forma en que se vive el proceso de morir: antes en casa y acompañado por la vecindad, ahora más medicalizado y apartado en hospitales o tanatorios. El ponente denunció cómo, a pesar de que la muerte forma parte de la vida, sigue siendo un tema evitado, a diferencia de cómo se muestra de forma constante —y a menudo banalizada— en los medios y el entretenimiento.

Acciones, derechos y asistencia

Gabriel Sánchez explicó las principales líneas de actuación de DMD: la acción política, la información pública y la atención personalizada. Recalcó que DMD no recibe subvenciones públicas y se financia exclusivamente con cuotas, herencias y donaciones, lo que garantiza su independencia.

Se revisaron los avances legislativos en España desde la Ley de Autonomía del Paciente (2002) hasta la actual Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia (2021), que reconoce el derecho a la prestación de ayuda para morir en condiciones específicas y con garantías jurídicas y médicas.

Uno de los conceptos clave tratados fue la diferencia entre vida biológica y vida biográfica: no se trata solo de mantener un cuerpo con vida, sino de preservar la conciencia, la dignidad y los valores de la persona. Por eso, muchas personas optan por cuidados paliativos o, llegado el caso, por la eutanasia o el suicidio médicamente asistido.

¿Qué es el Testamento Vital?

El Testamento Vital o Documento de Voluntades Anticipadas permite dejar por escrito instrucciones sobre los tratamientos médicos que una persona desea —o no desea— recibir si llega a una situación en la que no pueda expresar su voluntad. Incluye también la posibilidad de solicitar, si se cumplen los requisitos legales, la prestación de ayuda médica para morir.

Este documento es personal, voluntario y legalmente vinculante. El taller ofreció información práctica sobre cómo tramitarlo en Andalucía, incluyendo los documentos necesarios y las guías de apoyo disponibles a través de la Junta.

Un paso hacia el respeto mutuo

A lo largo del taller, se insistió en el respeto a todas las opciones: tanto las personas que optan por prolongar la vida sin limitaciones como aquellas que prefieren no someterse a tratamientos invasivos. Lo fundamental, insistió Sánchez Bellón, es que todas las decisiones sean respetadas y que se respete el derecho de cada persona a vivir —y morir— según sus valores.

El evento cerró con un agradecimiento a los asistentes y con la invitación a reflexionar sobre el valor de la autonomía personal también en el final de la vida. Como se repitió durante la sesión, no se trata de imponer una visión, sino de reivindicar el derecho a elegir con dignidad, libertad y acompañamiento.