Sírvase como precedente este ejemplo que os voy a poner. La medicina avanza cuando la enfermedad se expande y se propaga por todos los focos de lo que la enfermedad se expone. Los avances en medicina han mejorado significativamente: no es lo mismo la probabilidad de supervivencia hace treinta años que ahora mismo.
Tenemos un envidiable e insuperable número de profesionales en la sanidad pública, que, nunca mejor dicho, goza de buena salud. Sintámonos, pues, afortunados de tener un equipo de jóvenes con muchas ganas de trabajar y salvar vidas a través de las investigaciones. Por ejemplo, hablemos del cáncer.
Hay que estar orgullosos de estos buenos profesionales, porque ellos y ellas son ahora mismo el presente y el futuro, no sólo de la salud, sino también de la sociedad en general. Más vale que conservemos nuestro estado de salud alejado de esos estereotipos que marcan la diferencia entre la ciencia y el bienestar, sin olvidarnos de la calidad de vida, que, a pasos agigantados, nos mantiene con una esperanza de vida prolongada y digna.
No pido, con todo esto que estoy escribiendo, que mi madre se cure, aunque egoístamente también lo deseo. Espero que pueda alargar unos cuantos años más su existencia en esta vida. Aunque suene a pura estridencia, verifico y apruebo que, con mi madre, están haciendo todo lo posible para que todo sea así.
Escribir tanto sobre este tema puede parecer reiterativo e incluso un poco cansino, pero este aplauso va por vosotros: para todo el equipo de Oncología y personal sanitario del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, por cuidar y velar por la supervivencia de mi madre.
Y ya, por último: a ti, Lucifer, no tientes más a mi madre. El único buen ladrón que puede arrebatármela es Jesucristo. Mi fe y mi devoción cristiana me hacen llevar y asimilar todo lo que le suceda a mi madre. Lo que tenga que pasar, pasará. Nadie tiene la poción mágica, pero sí los medios para dar con el remedio que permita que mi madre siga contando sus días de esperanza y de rosas.
M’EXPRESO DESDE EL MEJOR SITIO EN DONDE SE PUEDA ESTAR
¿Y tú, te expresas?
¡¿A qué esperas para sentir que la vida te espera para dar lo que tú un día le diste?!
SERGIO DELGADO CINTAS
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