Sergio Delgado Cintas
Tuve la noticia, ayer, de que estabas desesperada, huidiza, que te encontrabas hundida en un mar de lágrimas. Maldita sea, el que te margina, que por un beso traicionero a otro te vendió, y ahora, por cinco claveles rojos, te quiere recuperar. Las malas lenguas dicen que no sales de casa, que, aun encontrándote con fuerzas, estás deprimida, sin ganas de salir a la calle y con tu esplendoroso cuerpo cautivar a toda una vencida. Este mal querer de tus amantes hace que una leyenda, que hace predicar un minero, al extraer este fósil negro, que hacen a imagen y semejanza la fisonomía de las mujeres que habitan en este bendito municipio del norte de Córdoba, que aun vendiendo todos sus besos robados… Cuenta la leyenda que sus mujeres son toda la envidia de la provincia de Córdoba, por qué no decir de toda la nación. Vives tú, amada esclava, entre doncellas y princesas, pero la que llevas años enclaustrada y en absoluta reticencia eres tú. Es hora de espabilar y encontrar tu sitio, que nadie te maltrate más, que estos cinco claveles rojos que deposito en ti sean el inicio de tu resurrección, de tu resurgir. Que las vagonetas empiecen a rugir, que el perro escarbe tu inocencia y que las campanas de la Iglesia de Santa Bárbara repiquen por ti. Que vayamos estrechando «el cerco» y acercando posturas. Que nuestro estandarte «El Peñón» irradie ese colorido de noche y que el «Quitapesares» acoja nuestras penas. ¡Oh Peñarroya-Pueblonuevo!, ¿qué será de ti cuando ya tú no estés? ¿Qué será de nosotros cuando ya no pueda llevarte de velada a la feria de La Asunción de Nuestra Señora en agosto y a la Feria Real de tu Patrona, la Virgen del Rosario, en octubre? Tenemos tú y yo caracteres distintos, pero joyas inconcebibles como nuestro patrimonio, que conservan tanto la Asociación Cultural y Patrimonial «Desde la Cima» y la Asociación «La Vía Verde La Maquinilla». Dejemos atrás nuestras viejas rencillas y salgamos a ver las estrellas, que nos cuenten nuestra historia, «Entre Minas y Estrellas». Cantemos un cante jondo con la Peña Flamenca y Literaria de Peñarroya-Pueblonuevo y «El Niño del Cortijo». Pasemos una tarde entretenida de febrero en la Casa de la Cultura, viendo y escuchando a las Comparsas de los «Nuevos Carnavales» y a la de Peñarroya-Pueblonuevo. Son más las cosas que nos unen que las que nos separan, como nuestra Semana Santa y la tradicional Cabalgata de Reyes. Nuestras tradiciones, nuestras raíces, que no las perdamos. Y como esa inconfundible mirada de las féminas peñarriblenses, cuando voy a escondidas a verla. De historia de guerras sufridas, de batallas ganadas, del olvido y la recomposición de trocitos de huesos que hacen que haya esperanza de darles un sepelio digno, como hace la Asociación para la Restitución de la Memoria Democrática Valle del Guadiato, que no solo fomenta las exhumaciones de cuerpos de los caídos por la guerra civil del bando republicano, sino que, a través de la literatura, pone el foco y el enfoque de que no vuelva a ocurrir y se les dé memoria. Te llenaré de encrucijadas y laberintos en el Almacén Central. Estudiaré tu cuerpo en la Biblioteca Municipal. Y te amasaré en el museo de la «Fábrica de Harinas». A ti, Peñarroya-Pueblonuevo encantada, de carne enlutada y de físico envidiable, ya que eres multidisciplinar y practicas tanto el fútbol, el baloncesto, el fútbol sala, el atletismo, el judo, el hapkido, el bádminton, la gimnasia rítmica, la colombicultura, el ajedrez, motocross, rally, petanca y el tiro al plato. Veo que sigues estando en plena forma. Y, de antepasados recientes franceses y de cristianos de confesión y de devoción, no te quiero ver llorar nunca jamás, aunque te maldigan, aunque a veces te maltraten y critiquen. Tú siempre serás mi amada, y apareceremos en todos los registros. Cada vez que te traiga estos cinco claveles rojos, saldrás de casa y te cogeré del brazo para ser ambos la envidia de toda una comarca y provincia, por no decir de nuevo, la envidia de todo el mundo entero.
¡Peñarroya-Pueblonuevo, eres un manantial de finas aguas, donde puedo calmar mi sed!
De forma alegórica pones en valor todas las iniciativas sociocultareles del pueblo.
Me gustó!