De todas las tareas que desempeñamos desde nuestra fundación, quizá la menos productiva y la más frustrante a la vez es la de la plantación de árboles en el tramo de La Maquinilla en la Vv. del Guadiato y Los Pedroches. Los pobres suelos mineros del antiguo trazado de Cabeza de Vaca a Santa Elisa, una climatología muy adversa en la última década con largos períodos de sequía nos ha invitado desde siempre a tomar el camino fácil, la ruta de la cordura y de la razón, la cual, no es otra que la de abandonar. Y es que podemos decir que sólo 1 de cada 3 árboles sembrados aquí ha sobrevivido. Con estos datos lo lógico, o, si se me permite, lo humano sería dejar de realizar una labor a la que se le saca tan poco rendimiento.
Sin embargo, en La Maquinilla las cosas nunca las hemos medido por esta escala de valores sino por otros tan pasados de moda como compromiso ciudadano, la solidaridad, la cooperación o trabajo comunitario, cualidades que se pueden definir pero que no se pueden cuantificar. Así y sólo así es como pueden explicarse los avances que hace unos años parecían imposibles en materia patrimonial y el hecho de que en el desierto carbonífero-ferroviario de La Maquinilla convivan 500 ejemplares de almeces, pinos, acacias, olmos, falsas pimientas, algarrobos, casuarinas y encinas algunos de los cuales han alcanzado los 5 metros de altura.
En este bucle de generosidad en el que estamos instalados el colectivo ha vuelto a plantar 15 nuevos árboles (5 casuarinas, 5 morales y 5 almeces) la semana pasada en este tramo antropizado y rebelde a la naturaleza con el objetivo a medio plazo de ampliar las zonas de sombra que aumenten el bienestar de los usuarios en verano y con el objetivo a largo plazo de construir una de las mejores vías verdes de España, lógicamente contando con los nuevos tramos recuperados.
Atendiendo a estas demoledoras estadísticas cualquiera que sepa contar y movido por la lógica utilitarista imperante llegará a la conclusión de que se perderán 10 árboles a pesar de nuestros cuidados y que, por tanto, no merece la pena el intento. Nosotros, en cambio, preferimos pensar que ganamos 5. Maneras de vivir. Cada árbol que crece en este desierto minero representa la esperanza de que algún día este lugar sea un elemento para el orgullo comarcal y una nueva batalla ganada en la guerra cultural de esa lógica que asegura que la realidad no se puede cambiar.
Es evidente que la realidad se puede cambiar,eso no es nada nuevo y todo el mundo lo sabe o debería saberlo.Lo que no es coherente es que se intente cambiar plantando árboles por muchas sombras que aporten.Hombre no es malo sembrar árboles,pero pensar que así va a cambiar la realidad de nuestro pueblo es un tanto disparatado.No estoy en contra de ello por supuesto que no pero en un pueblo con tan poco terreno ,enano como quién dice en esa faceta .Precisamente el futuro pasa por dar uso a unos terrenos que no aportan nada a nuestra ciudad (de alguna manera ya lo estáis haciendo).El proyecto y el trabajo para hacerlo realidad debe y tiene que ser mucho más ambicioso ,de mayor sostenibilidad ,con perspectivas de futuro con altura de miras,de desarrollo .Para eso hemos de dar uso y regenerar un tejido productivo e industrial del que hace tiempo,demasiado tiempo que carecemos de él y por el cual nos resulta imprescindible para nuestro desarrollo local e incluso Comarcal.Todo pasa por la rehabilitación de unos terrenos de los que disponemos y de los que es necesario darles una utilidad fundamental para nuestra supervivencia.Comencemos por el cerco,por ejemplo.Sabemos que es una misión difícil pero no imposible .Debemos hacer posible su regeneración en los tiempos actuales,con mecanismos actuales,con métodos y sistemas actuales,con todas las herramientas de las que disponemos ,las cuales pueden hacer posible el impulso que tanto necesitamos.No me quiero extender ni puedo pero hay que pensar que nuestros antepasados nos indicaron los lugares extratégicos para conseguirlo …el cerco es uno de ellos.La magia para hacerlo posible se llama trabajo,trabajo y más trabajo .Llevamos mucho,muchísimo tiempo de retraso,demasiado,pero nunca es tarde para renacer como el ave fénix .Quizás las fuerzas no son las mismas ,pero las ganas y sus gentes si.Nuestro pueblo ha de levantarse,para ello necesitamos de lugares atractivos.El cerco es uno de ellos ,el que más posibilidades tiene.Hay que hacerlo realidad atrayendo empresas ,facilitandoles todo cuanto esté en nuestra mano pero no tenemos un lugar tan estratégicamente hablando ,con tantas posibilidades como el cerco.Ahora se nos ha puesto en primer lugar Mercadona ,como ellos necesitamos más hasta completar todo ese inmenso lugar,respetando lo que se debe de respetar,de cuidar como parte de nuestra historia,como las chimeneas por ejemplo entre otros .La vida sigue y hemos de continuar pero caminando hacia adelante y no al contrario ,Plantar árboles es una forma de hacerlo bonito que aunque insuficiente puede ser el comienzo y el deseo unánime de algo grande en nuestra ciudad y¿ por qué no? de sus habitantes……¿alguién se apunta?Mercadona ha sido el primero ,son muchos los que pueden venir detrás,esa es la realidad.Hagámoslo posible y creamos en nosotros mismos ….otros ya lo hicieron,otros ya plantaron árboles ,dejaron sus raíces y además con razón.