Jugaron los equipos de Hinojosa del Duque, Villanueva de Córdoba y Peñarroya-Pueblonuevo, en partido de ida y vuelta, todos contra todos
Adalberto García-Donas León
Bonito cierre de temporada el vivido el pasado 25 de mayo en el Polideportivo Municipal de Peñarroya-Pueblonuevo con la celebración de la última Concentración en Categoría Bebés Fútbol Sala, organizada por la Real Federación Andaluza de Fútbol Sala y la Mancomunidad de Municipios “Valle del Guadiato”. Un triangular por así decirlo, donde todos jugaron contra todos, a doble partido y a 12 minutos por tiempo.
La formación para esta ocasión del equipo Bebés del Club Deportivo Peñarroya F.S. ha estado formada por Alex Maximiano Quintana, José Martínez Rodríguez, Juan Manuel Manzanedo Sujar, Gonzalo Medina Pérez, Julen Murcia Estebas, Paloma Fernández Luque y Antonio Cabrera Almohano. Todos ellos dirigidos por Álvaro Ajenjo Cantero y Manuel Cortés Lozano. En esta ocasión han faltado por diferentes motivos, Rubén Balsera Basera, José Sújar Rivera, Juan José Pedraza Pérez, Borja Paredes López, Adrián Cano y Alejandro Sánchez Juan.
Preguntados los dos técnicos por sus jugadores, nos cuentan que la mayoría tienen 5 años y que puestos a destacar alguno de ellos, no les gustaría señalar a ninguno y si destacar a todos por igual, porque todos tienen su puntito de brillantez y un grado muy elevado para su edad, de constancia, interés y disciplina, porque sin la aportación puntual de cada uno de ellos, ninguno podría destacar por sí solo.
Muchos de ellos, por no decir todos, si siguen jugando con ese interés y esa disciplina de equipo, llegarán muy lejos en este deporte al que aún le faltan pasar por las diferentes categorías de formación Prebenjamín (6-8 años), Benjamín (8-10), Alevin (10-12), Infantil (12-14), Cadete (14-16), Juvenil (16-18) y Sénior (18 años en adelante).
Para sus técnicos, de seguir así todos juntos en 6 o 7 años estarán jugando en competiciones altas, superiores a las que le corresponden. Con esta edad todos quieren parecerse a jugadores profesionales y para ello entrenan, para alcanzar su sueño de competir en la 1ª División Nacional de Fútbol Sala.
Son chavales, que con los pocos años que tienen y el poco tiempo que llevan jugando, saben que ganar o perder un partido no debe ser lo más importante. Si ganan perfecto, pero si pierden, debe servirles para ir cogiendo experiencia, pues para eso están en una fase de formación y aprendizaje, donde también adquieren disciplina, deportividad y respeto hacia el contrario. José, es el último en incorporarse hace apenas dos meses, con una capacidad innata para aprender. Juan Manuel, ya destaca por su forma de pisar y aguantar el balón buscando el desmarque de sus compañeros. Antonio, es el primero que se ofrece en la portería y además es nuestro “relaciones públicas”. Alex, es el duro del equipo, un “tanque” en medio de la pista, muy constante, con el único objetivo que por su zona no pase nadie. Julen, es el niño bueno, disciplinado, obediente y atento, pudiendo jugar hasta de portero si se lo pide su entrenador. Gonzalo, es el goleador del equipo, el 80% de los goles llevan su firma. Paloma, nuestra única niña y portera junto con Antonio, se puede tirar horas y horas en el polideportivo pegada a un balón. En cuanto a los que faltaron a la cita para esta concentración, tenemos a José, es un jugador polivalente para cualquier posición incluida la portería. Rubén, es muy disciplinado y con muy buena progresión. Juan José, es nuestro torbellino, siempre activo en la pista y en el banquillo. Borja, todo un huracán en continuo movimiento. Alejandro, ni un mal gesto, ni una patadita, y si la diera rápidamente se disculpa. Adrián, niño noble y callado, sin hacer apenas ruido, obediente y siempre dispuesto a aprender.
Todos los padres consultados agradecen al Club el interés que tiene en que esto sea una gran familia, mirando siempre por el bienestar de los niños, donde todos participan por igual, donde todos se involucran y aprenden que cada uno de los componentes del equipo, deben ir en la misma dirección y hacer de ello un equipo coral.
Son todos un auténtica pasada, con lo pequeños que son nos dan a los mayores grandes lecciones de deportividad, compañerismo y respeto. Aman su deporte favorito, pero sobre todo a sus entrenadores y a su club. Yo como madre de Álex quiero dar las gracias a sus entrenadores Manu yAlvaro por enseñarles desde el cariño y el respeto, por hacer que todos sean una gran familia y por dedicarles tanto tiempo porque sin ellos no hubiera sido posible que los peques disfrutasen tanto. Y para quien no lo noté decir que estoy súper super orgullosa de mi niño ya que en a penas unos meses a mejorado a una velocidad vertiginosa como si hubiera nacido destinado a practicar este deporte, y aunque aun le queda mucho que aprender y mejorar decirle que siga siempre adelante que va a lograr todo lo que se proponga gracias a su esfuerzo y constancia