Son muchas horas de aprendizaje y un trabajo continuo que te convierten en esa persona crucial en tu lugar de trabajo. Desde la infancia, sientes en tu interior la conexión con la actividad que observaste en tus progenitores, cómo elaboraban esos productos que luego disfrutabas y que te llenaban de felicidad al ver cómo los comensales de este bar Sacromonte aprecian esos manjares tan bien elaborados. La calidad culinaria está más que demostrada, dejando a todos los clientes satisfechos con este digno trabajo de elaboración.
Mis felicitaciones por esa gran profesionalidad, por el esfuerzo constante para renovarse y ofrecer al cliente una carta llena de opciones en un servicio lleno de ilusión y profesionalidad, ajustándose diariamente. Estos esfuerzos son muy reconocidos por los asistentes que visitan este lugar a diario en el barrio madrileño de Usera, donde los andaluces acuden para degustar los productos de la tierra jiennense, auténticos manjares con una exposición que revela la calidad del gran Chef Manolo.
Mi felicitación se extiende a todos los compañeros de trabajo, quienes también desempeñan un papel fundamental en la vida laboral de este lugar. Agradezco de corazón el excelente servicio en este siempre desafiante ámbito de la hostelería madrileña. Gracias a vosotros, empleados y profesionales del Sacromonte, por contribuir a hacer de este establecimiento un referente en el arte de la gastronomía.
Daniel Solano Sújar
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