Sergio Delgado Cintas
Para ser más exacto, esta nueva legislatura ha arrancado con algo de tibieza, ando yo con la cara torcida con esto del pacto con los independentistas y por ende con el lío de la amnistía. Como regalo de Reyes le propongo carbón a todos estos mequetrefes que quieren separar y destruir a España. Seré un poco chapado a la antigua, pero este me parece a esos panes prestados que incluso hay que llevarlos a las casas de quién te lo piden, son favores en vano, que no hay más que crecentar el odio al resto del país y buscar que sean la envidia también, siendo condonados sus deudas y haciendo suyos todos los servicios que tengan por atraer para pasar a manos catalanas, que son unos pocos de “cerebros a la fuga”, que se piensan que esto es Escocia, sólo apto para unos pares de caraduras, que tratan de echar más leña al fuego. No sólo odian a España en sí, odian a la corona y al jefe del estado sobretodo, unos trasnochados que se creen de esto de cambiar la Constitución, es un juego de niños. De vez en cuando hay que darse una vuelta por nuestro entorno, para poder palpar lo que es de extrema gravedad, la delicada caída a la vulnerabilidad de nuestro familiar, vecino o conocido. Existen numerosos y numerosas instituciones y asociaciones, a nivel local, provincial, autonómico y nacional, que están dispuestos a prestar sus servicios para ayudar a aquellas personas que más lo necesitan. Creo que éste mal endémico, no hay fármacos que lo controlen, algunos ni los cuidados paliativos curan esa dichosa enfermedad, denominada: Umbral de la pobreza. Dicho umbral, es lo máximo que se puede llegar para perder todo lo que tenemos a nivel básico, todo lo demás también lo perdemos, menos la dignidad. En un momento dado de mayor opulencia que hemos vivido, ahora toca remar contracorriente, la dignidad según Mark Twain se obtiene cuando estás en lo más bajo, en la pobreza, ahí se sabe sí de verdad eres un buen ser humano o no. Y mientras tanto, nuestros políticos se enzarzan en problemas banales, y no van de lleno a la verdadera cuestión que más le duele a todos los españoles y españolas: su bolsillo. Sin ese bolsillo no se puede hacer la cesta de la compra, ni pagar las hipotecas, ni cubrir ni nuestras necesidades básicas (pagar los decesos, agua, luz, basura, IBI y demás impuestos o tasas, etc.) Hacemos casos a eslóganes oportunistas, que después nos damos de bruces con la cruda realidad, como “Hazlo Fácil”, “Déjalo Pasar”, “Cuenta con Nosotros”. Todas esas coletillas son falsedades que nos hace ver como la vida más asequible, pero él no va más del todo, es que jamás nos dejen embaucar como todo buen político, en promesas que ni a corto, ni medio, ni largo plazo se pueden cumplir, ni, aunque sea promesas que no valgan nada, porque de la nada, siempre habrá alguien que detrás también quiera esa promesa. No nos engañan ellos, ya nos engañamos nosotros mismos, tapando nuestras vergüenzas y queriendo evitar lo inevitable. Según los expertos los matrimonios que se separan, en su mayoría son matrimonios que conviven todo el tiempo juntos y cuando más le piden el divorcio es a la vuelta de las vacaciones, como sí esas vacaciones fuera el salvavidas a los que aferrarse para salvar los matrimonios. En este juego de combates, todo esto es mío y lo que sobra o pueda sobrar es para ti, son artimañas con la que juega no solo las clases políticas, sino en cualquier ámbito cotidiano de la vida, pero todavía sigo creyendo en un solo dios, y ese solo dios es: EL SER HUMANO. Hay eminencias en la sanidad pública que salvan vidas o simplemente prestan sus servicios por el bien del paciente, eso no lo vemos los que alguna vez hemos requerido sus buenas prácticas e incluso sufren acoso o agresiones por parte de sus usuarios, que hacen incluso a veces unos actos que rozan incluso lo criminal. Lo que determina lo que ser un buen o un mal ciudadano son dos palabras que deben de grabarse a fuego todo aquel que quiera ser un ciudadano ejemplar: EDUCACIÓN Y RESPETO. Siempre he amado la trama, porque sucede todo el desarrollo de un buen libro o una buena película y como anillo al dedo, “amar la trama es tan excitante, como amar la vida con ingredientes totalmente naturales sin artificios de por medio”. Cómo no cabe dar la mano al prójimo y llevarlo en volandas si lo necesitase, por todas aquellas cosas buenas que nos toca dar a los demás, este 2024 debe ser el año de rebelarse, de rebelarse ante las injusticias, de rebelarse ante las desigualdades y de rebelarse ante todas aquellas cosas que no son ecuánimes, ni imparciales. Sólo le pido a los que pueden cambiar el mundo, que son nuestros altos cargos políticos nacionales e internacionales, como decía Miguel Gila en unos de sus famosos sketches, “Sois el enemigo, ¿Podéis parar la guerra un momento?, aunque solo sea después del partido”. Pues ahí lo dejo, dejemos a un lado nuestras diferencias y que nos sintamos queridos y requeridos por los demás. Andamos en una bola del mundo tan revuelta de problemas, que no nos damos cuenta que lo mejor del mundo es ser, ante todo: SERVIBLES. Y esas todas cosas que os he narrado, es nuestro pan de cada día, un pan como podéis ver, cada vez más caro.
Sin ánimo de lucro: “Lo realmente importante es luchar para vivir la vida, para sufrirla y para gozarla, perder con dignidad y atreverse de nuevo. La vida es maravillosa si no se le tiene miedo”.
CHARLIE CHAPLIN
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