El legado musical de Agustín Miranda sigue vivo en el corazón de Belmez
Dani Solano
Cuando aquella guitarra hablaba desde el escenario, transmitía tanta felicidad compartida y sentimientos muy profundos, que hacían que esta vida vivida con intensidad nos uniera para siempre. Eran momentos irrepetibles y actuaciones de gran nivel que deleitaban a todos esos jóvenes que se acercaban a escuchar. Esos dulces momentos donde el grupo ‘Imperiales’, y el amor por esa música, compartían esos años escenificando todo lo que tenían y regalaban en cada sesión musical, tanto en Belmez como en toda nuestra provincia cordobesa.
Han pasado ya unos años, pero aún permanecen en el recuerdo de muchos aquellas canciones que, desde aquel local o esas calles que habilitaban en fiestas, nos hacían disfrutar a todos con su elenco de canciones que nos hacían vibrar. Con gran entrega y pundonor, este grupo nos trasladaba emociones.
Han pasado muchos años y hoy quiero recordar a dos integrantes desde el principio de este grupo: Matías, ya fallecido hace muchos años, pero siempre recordado, y últimamente, aún muy reciente, a un alma íntegra. Con su guitarra y su calidad técnica, acompañada de una maravillosa voz, nos hacía pasar momentos increíbles que nunca llegaremos a olvidar. Agustín Miranda, qué sensibilidad en esas exposiciones musicales y con qué fuerza y gran calidad siempre mostrada, respetando enormemente todo lo que suponía hacer música y exponerla para todos. Agustín vivía intensamente y sus manos volaban, dándole una gran calidad al manejo de su guitarra, que la hacía hablar con tanto gusto al tocar esos acordes inolvidables. Y como siempre, ese timbre de voz y ese gusto por la música, que nuestro amigo y entrañable Agustín Miranda tanto nos dejó.
Se nos fue y todos quedamos tristes y perplejos. Una persona con unos valores de responsabilidad y siempre dejando lo mejor de él para Belmez. Han pasado ya unos meses, pero sigue muy cerca de su familia y de todos los que lo queríamos mucho. Agustín siempre estará en el recuerdo imborrable de todos los que amamos la música y que, gracias a personas como él, pudimos disfrutarla. Agustín sigue con nosotros y muy cerquita de todos, donde haya una guitarra, su alma estará junto con ella. Desde tu pueblo Belmez y desde mi corazón, siempre estarás en mi recuerdo y en mi vida. Te echamos mucho de menos, Fogerty Remington. Besos al cielo de todos los que mucho te seguimos queriendo.»
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