¿Cuántas personas en este mundo están siempre con los brazos abiertos, llenos de afecto y cariño por su familia y amigos? Personas inolvidables que pasan por esta vida llenas de ilusión y esfuerzo, siendo una parte crucial de entendimiento y solidaridad familiar. Son grandes y firmes baluartes que hacen que este conglomerado sea inmensamente feliz gracias a sus dignas actuaciones.
Personas que se vuelven inolvidables por su entrega a los demás, que es una auténtica patente de corso. Siempre tienen una sonrisa y una amabilidad inquebrantable, y son el eje principal de un comportamiento digno y a la vez embellecedor. Se convierten en referentes de unión y amor por los suyos.
Hoy, desde estas líneas, quiero manifestar mi deseo y agradecimiento a toda esa clase de personas que nos regalan su sonrisa. Personas que, en sus profesiones laborales, dejaron un bello recuerdo de entrega y dedicación. Gracias a Doña Felicia Pérez de Gracia, Maestra Nacional en Magisterio, y a Ángel López de Lerma, ATS y practicante. Ambos realizaron un noble trabajo durante su vida laboral en Belmez, Córdoba, dejando patente su profesionalidad y dedicación. Sus labores estuvieron llenas de pasión, entrega y una gran calidad técnica, no solo en el servicio de sus funciones laborales, sino también en su vida social, compartiendo momentos de vida con este gran pueblo nuestro.
Felicidades por esos años cumplidos, por esos noventa y algo, y por la entereza y arraigo a esta tierra que siempre han amado desde lo más profundo de sus corazones. Como belmezano, muchas gracias por ese trato y ese cariño que ustedes dos, Ángel López de Lerma y Felicia Pérez de Gracia, siempre nos han dado y, gracias a Dios, aún nos siguen brindando.
Gracias de corazón.
Daniel Solano Sujar
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