Cuántas personas llegan a esta vida con un apasionado legado de servir a la sociedad, y lo hacen a través de actividades deportivas que se convierten en una vía de comunicación importante para el desarrollo y las buenas relaciones entre todos. Estas personas se convierten en inolvidables por su actitud y su gran servicio comunitario.
Hoy quiero hacer un reconocimiento a Manuel Beltrán Benavente, quien falleció hace un par de años, pero sigue muy vivo en el corazón de su familia y amigos. Manolo era esa persona cercana que siempre tenía el don de estar al lado de todos los chavales a quienes les gustaba el fútbol. Cuánto nos dio y nos regaló en este deporte que era su pasión. Belmez le debe un gran reconocimiento. En tiempos difíciles, Manuel Beltrán llevó el fútbol de aficionados, organizando partidos amistosos por todos los pueblos de nuestra comarca, el valle de los Pedroches y parte de la provincia de Badajoz. Esos años nunca serán olvidados, especialmente la década desde 1964 hasta 1974, cuando nuestro Recreativo Belmezano volvió a inscribirse en la categoría regional ya federado. Organizó numerosos partidos durante las ferias y fuera de ellas. Manuel Beltrán nos dio la oportunidad de debutar a muchos de nosotros en aquellos años, y todos los gastos corrían de su bolsillo. Gracias a él, muchos de esos chavales pudieron debutar con ese Recre que todos llevamos dentro. Su trabajo altruista generó una cantidad importante de futbolistas que se formaron bajo su guía y tiempo, contribuyendo al crecimiento del Recreativo Belmezano cuando volvió a la categoría federada. Fue una labor impagable que este belmezano llevó a cabo por su pueblo y su fútbol, desde lo más profundo de su corazón.
Manuel Beltran Benavente le dio mucho a Belmez en aquellas fechas. También fundó la Peña del Athletic de Bilbao en nuestro pueblo, consiguiendo visitas de jugadores de alto nivel y del presidente de ese momento, el Sr. Lerchundi, que inauguró dicha Peña atlética.
Cuando alguien lleva en su corazón la ilusión por unos colores y los pone en práctica, eso dice mucho sobre la calidad humana de esa persona. Manuel Beltrán fue un personaje inolvidable que con su fallecimiento dejó un vacío importante en la gestión futbolística de Belmez, ya que siempre buscó darle lo mejor de él a su pueblo a través del fútbol, algo que amaba profundamente. Nunca dejará de estar con nosotros, y siempre lo recordaremos con el mismo cariño que él siempre nos dispensó.
Que Dios lo tenga en su gloria.
Dani Solano
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