Qué grandes son siempre esos momentos en la vida laboral en los que, desde tu posición de trabajo, haces todo lo necesario con dedicación, educación y profesionalidad. Esos días en los que una jornada laboral deja ese «saber estar», cumpliendo con esmero cada cometido, brindando un servicio impecable y mostrando una gran disposición hacia el público.
Hoy, por derecho propio, quiero resaltar y reconocer la gran profesionalidad, capacidad y esfuerzo que se reflejan en el servicio de la Cafetería Marta, situada en la emblemática calle Cruz Conde de nuestra querida Córdoba, ciudad mundialmente conocida por su riqueza cultural. En ese acogedor espacio, la atención al cliente destaca gracias a un equipo de trabajo que, con dedicación y cariño, deja una huella imborrable en cada visitante.
Desde estas líneas, quiero dar mi más sincera enhorabuena a todos los trabajadores de la Cafetería Marta por su digno y admirable trabajo. Especialmente, quiero mencionar a Rafa, esa mente prodigiosa que, con una mentalidad superior, una gran capacidad de organización y una educación exquisita, controla todo con maestría. Su trato cercano y amable hacia cada cliente, esa fiel parroquia que día a día disfruta de los exquisitos productos de primera calidad que ofrece el local, es digno de admiración.
Como belmezano y cordobés, me siento profundamente orgulloso de vosotros y de la dirección de este gran establecimiento. Gracias por vuestra generosidad, dedicación y el excelente trato que ofrecéis a vuestra clientela.
Con toda mi admiración,
Daniel Solano Sujar
Tendremos que visitar la cafetería que dignamente se ha ganado estás líneas.