En la vida, cuando tienes la oportunidad de vivir experiencias deportivas, y lo haces de manera altruista, colaborando desde el primer minuto, apoyando a todas las personas y grupos que lo necesitan, y siempre con una sonrisa, como sus padres le enseñaron de niño, eso habla mucho de la calidad personal de este gran belmezano. Antonio Cobos Talaverano es una figura icónica en la historia deportiva de Belmez.
Como maestro docente y experto en deportes, lo vi jugar desde que era muy joven en la posición de medio centro, y era como ver a un jugador joven pero con una destreza técnica que era inusual para su edad. Su presencia en el campo, su gran sabiduría y su dedicación constante marcaban su territorio. Con una calidad técnica en ambas piernas y un juego aéreo peligroso, su visión del fútbol era de alto nivel. Sinceramente, podría haber jugado en cualquier equipo de este país, ya que su fútbol era completo, y además, tenía la virtud tan importante en los futbolistas: la humildad.
Antonio Cobos Talaverano es nuestro orgullo belmezano y una persona íntegra y responsable. Llevó su amor por el fútbol tanto como jugador como entrenador. Recuerdo esos años en los que con apenas catorce años dominaba el centro del campo. Ese fútbol nos lo regaló en nuestro Recre y en el inolvidable CD Pozoblanco.
Luego, en Madrid, comenzó su nueva vida laboral como docente y jugaba en un grupo de empresas donde dejó una huella imborrable que todos aún recuerdan. Los grandes equipos como el Córdoba y el CD Alcoyano suspiraban por tenerlo.
Antonio Cobos, como entrenador del CF Peñarroya y el Recreativo Belmezano CF, dejó una gran enseñanza de comportamiento digno y siempre mantuvo una exquisita educación. Como belmezano, me siento muy orgulloso de él. Compartí momentos futbolísticos inolvidables con él, y siempre agradeceré a Dios por permitirme esa experiencia. Antonio es como unAntonio Cobos Talaverano siempre ha dignificado el hermoso deporte del fútbol. Su corazón late en blanco y azul por el Recre, al que ama profundamente. para mí y siempre lo será.
Siempre ha enaltecido nuestro gentilicio y ha tenido sus manos abiertas para todos. Antonio Cobos Talaverano, nuestro amigo, ama este deporte, y nosotros lo amamos a él. Que Dios, amigo mío, te conceda mucha salud a ti y a tus seres queridos. Belmez siempre te apreciará.
Daniel Solano Sujar
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