Han causado sorpresa unas recientes declaraciones de un promotor inmobiliario australiano Tim Gurner sobre el desempleo y se están comentando como si fuesen la simple salida de tono de un millonario excéntrico.
Ha dicho Gurner en un congreso de su sector: «Necesitamos que aumente el desempleo (…) Tiene que aumentar un 40-50%. Necesitamos ver dolor en la economía. Necesitamos recordar a la gente que son ellos los que trabajan para el empresario y no al revés».
Las falsedades que los economistas convencionales y políticos conservadores vienen diciendo durante décadas sobre las causas del paro permiten que la opinión de Gurner pueda parecer, como he dicho, una excentricidad. La realidad es, sin embargo, que el desempleo es un problema económico provocado a propósito por quienes toman las decisiones económicas.
Los economistas ortodoxos y los bancos centrales dicen que hay que combatir en primer lugar la inflación y afirman haber descubierto una «tasa natural» de paro por debajo de la cual suben los precios, de modo que no se puede reducir. Una teoría falsa que sólo sirve, precisamente, para mantener deliberadamente elevados los niveles de desempleo. El ex gobernador del Banco de España Mariano Rubio la defendía sin disimulo cuando dijo en 1992 que no sería bueno para la economía española que el paro bajase del 14% (nuestra supuesta «tasa natural» de entonces).
Podría traer el testimonio de muchos economistas de todas las corrientes ideológicas como demostración de la falsedad de esa teoría. Sin embargo, me parece que mi afirmación será mucho más creíble si la demuestro con declaraciones de los propios políticos que han tomado esas decisiones. Valgan estas dos.
Alan Budd, asesor económico jefe del Tesoro de Su Majestad, jefe del Servicio Económico del Gobierno, miembro del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra y presidente fundador de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria afirmó en un documental de la BBC que puede verse fácilmente en las redes sociales: «Estas políticas se aplicaron por gente que nunca creyó ni por un momento que esa fuera la forma correcta de bajar la inflación. Sin embargo, vieron que sería una forma muy, muy buena de aumentar el desempleo».
Carlos Solchaga, ministro de Industria y Energía y de Economía y Hacienda en gobiernos de Felipe González, escribió en la página 183 de su libro El final de la edad dorada: «La reducción del desempleo, lejos de ser una estrategia de la que todos saldrían beneficiados, es una decisión que si se llevara a efecto podría acarrear perjuicios a muchos grupos de intereses y a algunos grupos de opinión pública».
¿Por qué puede haber «grupos de interés» interesados en que el desempleo no baje?
Si doy la respuesta que dio Marx (el paro permite que los trabajadores acepten salarios más bajos y peores condiciones de trabajo), o la de un economista marxista como Kalecky (los empresarios ganarían más con pleno empleo pero tendrían que enfrentarse a clases trabajadoras con mayor poder político y de negociación), quizá me digan que son respuestas ideológicas. Recurriré, entonces, de nuevo a alguien tan poco sospechoso como el mencionado Budd: «Aumentar el desempleo era una forma extremadamente deseable de reducir la fuerza de las clases trabajadoras. Lo que se diseñó allí (se refiere al inicio de la políticas neoliberales de Thatcher) era una crisis del capitalismo que (…) ha permitido a los capitalistas obtener grandes ganancias desde entonces».
Crear desempleo y escasez deliberadamente es lo que vienen haciendo los gobiernos desde hace décadas para dar más poder a los ya más poderosos y más beneficios a los ya de por sí más ricos. Lo están haciendo ahora mismo, delante de sus narices, cuando los bancos centrales suben los tipos de interés sabiendo que esa es una respuesta inadecuada para la inflación actual.
- Juan Torres
La opinión sobre Tim Gurner y su declaración acerca del desempleo es variada y controvertida. Algunos consideran que sus palabras reflejan una falta de empatía hacia los trabajadores y una visión desfavorable del desempleo, mientras que otros creen que sus comentarios son una forma de llamar la atención sobre los problemas económicos actuales. A continuación, presentaré diferentes perspectivas sobre este tema:
En un artículo de El Periódico, se menciona que Tim Gurner afirmó que los gobiernos de todo el mundo están tratando de aumentar el desempleo para llegar a algún tipo de normalidad. Según él, esto se debe a que los trabajadores se han vuelto «arrogantes» desde la pandemia de COVID-19 y es necesario «matar esa actitud». Gurner también mencionó que en Australia ya se están produciendo despidos masivos por este motivo.
Sin embargo, Gurner posteriormente se disculpó por sus declaraciones, calificándolas de insensibles y admitiendo que estaba equivocado . En su disculpa, mencionó la importancia de tener conversaciones sobre la alta inflación, los precios de la vivienda y otros problemas relacionados con el costo de vida.
En otro artículo de Business Insider, se destaca que Gurner propuso que el desempleo aumente entre un 40% y un 50%. Esta propuesta generó polémica y reacciones a nivel global. Algunos consideran que esta idea refleja una falta de comprensión hacia los trabajadores y sus necesidades, mientras que otros creen que Gurner está tratando de llamar la atención sobre los problemas económicos actuales.
En resumen, la opinión sobre Tim Gurner y su declaración acerca del desempleo es diversa. Algunos consideran que sus palabras reflejan una falta de empatía hacia los trabajadores y una visión desfavorable del desempleo, mientras que otros creen que sus comentarios son una forma de llamar la atención sobre los problemas económicos actuales. Es importante tener en cuenta diferentes perspectivas y considerar el contexto en el que se realizaron estas declaraciones.