Siempre estaré al lado de esas personas que dedican su tiempo y energía a servir a su pueblo con ejemplaridad. Es el caso de quien, desde hace muchos años, realiza un trabajo impecable y gracias a cuyo esfuerzo —junto al de su equipo de amigos belmezanos— Belmez puede disfrutar año tras año de este deporte en el histórico Estadio Juan Cortés Mora.
Por este club han pasado innumerables personas que lo hicieron posible. En los años cincuenta, Gómez Acevedo y la familia Alcántara fueron pioneros en la fundación del primer Belmez CF, que luego se convertiría en el Recreativo Belmezano CF. Más tarde, otros grandes hombres dejaron el alma en esta institución: Francisco Cerrato Rubio, Juan Cortés Mora —siempre presente con su extraordinaria labor—, Antonio Carisimo, Francisco Hidalgo y muchos más, quienes guiaron los designios del club con dedicación.
Entre ellos, hay uno que ha entregado su vida en silencio, día tras día, durante décadas: un hombre íntegro, de valores inquebrantables y corazón siempre junto a su Recre. Este año, su labor ha sido especialmente meritoria, con un enorme esfuerzo económico y personal. José Antonio Cano Jódar merece un reconocimiento público por parte del Ayuntamiento, de la Concejalía de Deportes, que bien sabe lo que cuesta mantener esta línea de trabajo para ofrecer a Belmez un deporte que nos llena de orgullo.
Es hora de ser consecuentes y agradecer desde las instituciones este servicio a la comunidad. José Antonio Cano Jódar y su Junta Directiva merecen el máximo reconocimiento por su gestión incansable, su trabajo digno y su entrega solidaria en beneficio del deporte local y de los jóvenes belmezanos que encuentran en el fútbol una oportunidad de crecer y representar al Recreativo Belmezano CF.
Desde estas líneas, como exjugador y belmezano, quiero dar las gracias a todos los que aportaron su granito de arena al fútbol local: a los hombres que forjaron su historia, a los jugadores que lucharon en el campo y, especialmente, a ti, Presidente José Antonio Cano Jódar. Gracias por tu inmejorable servicio, desde ese corazón blanco y azul de belmezano y recreativista.
Daniel Solano Sújar
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