Sergio Delgado
En la penumbra de las noches más aciagas, a contrarreloj quiero detener el viento. Pero el viento viene en contra, me busca la vuelta para que acabe perdiendo el norte.
Me comprometo a hacer visible lo invisible. Hace tiempo que mis decisiones lorquianas dejaron de ser efectivas. Quizás emprendí el camino que recorrió Miguel Delibes, o aquel que, en la película El club de los poetas muertos, reclamaban a su capitán.
Todos mis desastres son certeros, aunque me persigue la cobardía al pensar que puedo perder… y perdí.
Dentro de la lógica entran las pérdidas de todo tipo: emocionales, familiares, materiales e incluso económicas. Y llego a la conclusión de que de todo se sale; sobre todo se sale victorioso si hacemos una lectura positiva de nuestros desastres.
No hay tiempo para lamentaciones, sino para agradecer el hecho de vivir, a pesar de las dificultades, que al mismo tiempo hacen la vida gratificante.
Y no solo busco salir de mis desastres, sino también de mis locuras, aquellas que no tienen cura.
Por amar, perdí. Por amar, aprendí. Y por amar, gané. Gané al ser yo mismo con todos mis desastres.
M’EXPRESO A PESAR DE TODOS MIS DESASTRES
¿Y TÚ, TE EXPRESAS?
¿A QUÉ ESPERAS PARA LEER ESTA NUEVA CÁPSULA EMOCIONAL, EXCLUSIVA PARA LOS LECTORES Y LECTORAS DE INFOGUADIATO
0 comentarios