Sergio Delgado Cintas
La indignación ha llegado a su punto máximo en el distrito de Peñarroya, donde un grupo de residentes ha decidido tomar acción contra la injusticia y la negligencia de una conocida entidad bancaria. Desde hace más de un mes, el cajero automático de esta institución permanece inoperativo, dejando a la comunidad sin acceso a servicios esenciales como la retirada de efectivo y la actualización de sus cartillas.
Esta situación, que ya roza la falta total de humanidad, ha encendido la chispa de la protesta entre los ciudadanos, quienes ven cómo una entidad bancaria, que presume de ganancias millonarias, les niega un servicio básico y fundamental para su vida diaria. La falta de empatía por parte de la entidad hacia sus propios clientes es evidente, revelando una total desconexión con las necesidades reales de la comunidad.
Mientras tanto, los responsables de la entidad parecen estar más preocupados por asuntos financieros y fusiones con otras instituciones que por el bienestar de aquellos que les confían su dinero. La noticia de una posible fusión, que implicaría el cierre de sucursales y la reducción de personal, solo agrava la situación, dejando en el aire el futuro del cajero automático que tanto necesita la población de Peñarroya.
Ante esta falta de consideración y respeto hacia los ciudadanos, un grupo de vecinos ha decidido alzar la voz y convocar una concentración para el próximo viernes. Será una muestra de unidad y fuerza, donde se exigirá el restablecimiento inmediato del servicio del cajero automático y se denunciará la actitud negligente de la entidad bancaria.
Además, se hace una llamado a las autoridades competentes para que, ante una fusión de las características que pretende la entidad bancaria, exijan mantener los puestos de trabajo y los servicios que prestan a la España vaciada. En lugar de recortarlos, es necesario garantizar la estabilidad laboral y el acceso a los servicios financieros básicos en las zonas rurales.
La concentración, prevista para las 12:00 horas en el lugar donde se encuentra el cajero automático, que está situado en el Mercado de Abastos de la Calle Peñas Rojas, será un espacio de encuentro para todos aquellos afectados por esta situación, así como para aquellos que deseen solidarizarse con la causa. Se espera una asistencia masiva, en un acto de protesta pacífica pero contundente, que enviará un claro mensaje a la entidad bancaria y a las autoridades locales.
Es hora de poner fin a los abusos bancarios y exigir un trato digno y justo para todos los ciudadanos. La comunidad de Peñarroya se levanta con determinación, dispuesta a luchar por sus derechos y a no permitir que se vulneren una vez más. Es momento de unidad, de acción y de hacerse escuchar. ¡Por un servicio bancario digno y accesible para todos!
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