Comienza la cuenta atrás, cada día parece el último que estaré junto a tu lado. Triste vida y triste final.
Habrá tiempo extra para despedirnos, el origen de abrir los ojos y el destino para cerrarlos para siempre.
Huiré de cómo será el día después de tu partida, pues seguiré haciendo todas las cosas que aprendí junto a ti y compartí contigo.
Las cosas, como la vida, son así de simples. No queremos darnos cuenta de nuestro egoísmo, de tenernos siempre cerca, pero el paso del tiempo nos recuerda que a veces nos tenemos que separar de aquellas personas que le dan sentido a nuestras vidas.
Orgullo por tenerte y valentía para aceptar la realidad. El primer paso para seguir el itinerario y mitigar algunas ausencias es hacerte a la idea de que no volverás a verlas, pero que tienes que seguir adelante porque ellos quieren lo mejor para ti, estén donde estén.
Y, aunque algunas veces tenemos que pegar aquellos cristales rotos que la vida nos hace caer, debemos recomponer esas piezas hechas añicos con la máxima delicadeza, recordando que fuiste feliz con aquella persona que te guió e iluminó tu vida.
Sonarán las campanas y doblarán las campanas por ti, aunque sé que no será tu final el día que te marches a un lugar mejor e infinito que la tierra. Deja que te goce todo el tiempo que esté contigo, que te mime, que te consuele y, de algún modo, que te acompañe al final de este viaje que es la vida.
Una vez más, tengo que recomponer los cristales rotos que tengo en el corazón, pero ahí estarás tú, para reparar el principal mecanismo para vivir que tienen los seres humanos.
Mientras tanto, te soñaré todos los días que te tenga, para poder darte mis mayores y mejores sonrisas.
¡No hagas planes!
Vive el día a día.
M’EXPRESO MUY A PESAR DE QUÉ TENDRÉ QUE RECOMPONER LOS CRISTALES ROTOS DE MI VIDA
Y TÚ, ¿TE EXPRESAS?
¡A QUÉ ESPERAS PARA LEER ESTA NUEVA CÁPSULA EMOCIONAL EN EXCLUSIVA PARA LOS LECTORES Y LECTORAS DE INFOGUADIATO!
Sergio Delgado Cintas
0 comentarios