El 27 de octubre, rememoramos el 91 aniversario del nacimiento de Sylvia Plath haciendo una entrevista a esta gran escritora y poeta estadounidense. En la literatura anglosajona, el nombre de Sylvia Plath es de vital relevancia, siendo su obra más importante «La campana de cristal». Sin duda, es una de las grandes autoras del siglo XX.
Pregunta: En primer lugar, me gustaría que nos hablaras sobre tu infancia, ¿Qué destacarías?
Sylvia: Cuando era muy pequeña, mi madre me educó de forma distante y eso me afectó mucho mentalmente.
¿Cuáles fueron tus aficiones?
De pequeña me gustaba escribir, pintar y sacaba muy buenas notas. Publicaba poemas y cuentos en revistas; incluso conseguí cierto éxito. De hecho, publiqué mi primer poema a los ocho años, en una revista de Boston.
Veo que ya apuntabas alto desde pequeña. Supongo que la falta de tu padre también te afectó en esa etapa, ¿podrías contarnos cómo se desarrolló la misma?
Mi padre falleció a causa de una diabetes que no quiso tratarse. Esto le provocó primero estar convaleciente, después la amputación de la pierna y, finalmente, una fulminante embolia pulmonar. Por ese entonces, inicié unos diarios, que escribí ininterrumpidamente hasta mi muerte, y rompí con mi primer novio, Dick Norton, que me fue infiel.
Sabemos que tuviste problemas con la depresión, ¿Qué podrías contarnos acerca de esto?
Pasé por violentas crisis de depresión (actualmente se cree que padecía trastorno bipolar), que me sumían en la más profunda desesperanza. Tuve dos intentos de suicidio y recurrí a muchos especialistas, consiguiendo solo cortos periodos de equilibrio, que se rompían violentamente, sin causa aparente. Además, sufrí las consecuencias de la terapia electroconvulsiva.
Hablando de estas terapias, ¿Cómo viviste la enfermedad que padecías en aquella época? ¿Fue distinto a como se tratan las enfermedades mentales hoy en día? ¿Te resultó algo difícil de afrontar?
Creo que, a día de hoy, es un tema mucho más abierto; no te tratan como si fueras un bicho raro cuando dices que padeces depresión o bipolaridad. No eres señalada como si no pertenecieras a la misma sociedad. Además, la ciencia ha avanzado mucho; ya no se emplean tantas terapias electroconvulsivas y se miden más su gravedad y sus efectos hacia los pacientes que las reciben. Solo puedo decir que fue una época dura, donde no conseguí ver un ápice de luz.
Entiendo que tuvo que ser un momento complicado. También soy conocedor de que estuviste casada con Ted Hughes, como varios medios informan fue una relación compleja, ¿Cómo la definirías tú?
Mi relación con Ted Hughes fue muy conflictiva. Nos casamos y tuvimos dos hijos. Este hecho marcó todavía más mi estado sensible y, tras separarme, cuando finalmente creía que mi vida volvía a encauzarse, volví a caer en una crisis aún más violenta. Como consecuencia de la misma, me quité la vida en Londres el 11 de febrero de 1963.
¿Y qué pasó con tus escritos tras tu muerte?, ¿Qué pensó tu madre sobre esto?
Hughes se hizo cargo de la edición y publicación de mis escritos, pero también destruyó el último de mis diarios del tiempo que estuvimos juntos. En 1982, me convertí en la primera poeta en ganar póstumamente el Premio Pulitzer por «The Collected Poems». Hughes y Aurelia, mi madre, tuvieron un conflicto porque ella se oponía a la publicación de mis obras por el carácter íntimo de estas, aunque finalmente llegaron a un acuerdo.
¿Cómo fueron tus comienzos en la literatura?
Como comentaba antes, comencé a escribir a temprana edad. A los ocho años ya escribí mi primer poema. Los primeros poemarios «The Colossus» y «Ariel» fueron bien recibidos por la crítica, lo que me motivó a seguir escribiendo.
¿Cuál es tu obra más representativa?
«La campana de cristal» es mi obra más representativa. Esta es una novela semiautobiográfica, reflejo de mis peripecias psicológicas y desórdenes emocionales, que narra la vida de la joven Esther Greenwood, mi álter ego. A través del monólogo interior, muestro la inestabilidad emocional, siempre colindando con la depresión de la protagonista, la cual mantendrá una lucha continua en su intento por adaptarse. Visión no exenta de cinismo y calidad estilística, con ritmo propio de la poesía.
Simplemente asombroso. Ha sido todo un placer escuchar tus vivencias y logros. Esperamos saber de ti próximamente. Muchas gracias por asistir a esta entrevista.
A vosotros por darme la oportunidad de que se conozca más de mi historia. ¡Nos veremos en el más allá!
Entrevista realizada por los alumnos de 2º de Bachillerato del IES Alto Guadiato:
Lucía Carretero Pinar
Rocío Gómez Román
Violeta Mora Serrano
Javier Rayego Herrador
Noelia Rivera Viso
Álvaro Sánchez Bejarano
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