En los últimos años, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha implementado una serie de medidas que han resultado en la supresión de puestos de trabajo en diversos hospitales públicos. Este artículo tiene como objetivo informar a la ciudadanía sobre una problemática específica que afecta a los servicios de centralitas en los hospitales de la antigua Agencia Sanitaria Alto Guadalquivir.
La situación actual
Desde hace más de dos décadas, el personal de centralitas ha desempeñado un papel crucial en la gestión y atención de llamadas telefónicas, así como en la realización de diversas funciones administrativas. Los hospitales afectados por esta medida son:
- Hospital de Montilla
- Hospital de Puente Genil
- Hospital del Valle del Guadiato (en la provincia de Córdoba)
- Hospital de Andújar
- Hospital de Sierra de Segura
- Hospital de Alcaudete
- Hospital de Alcalá la Real
- Hospital de Sierra de Cazorla (en la provincia de Jaén)
Estos centros han contado con el valioso trabajo de cerca de cuarenta trabajadoras que ahora se enfrentan a una situación de desempleo tras dedicarse entre quince y veinticuatro años a sus puestos.
Funciones críticas del personal de centralitas
El personal de centralitas no solo se encarga de la atención telefónica, sino que también realiza una amplia gama de tareas administrativas esenciales para el funcionamiento de los hospitales. Entre sus responsabilidades se encuentran:
- Atención presencial e información al paciente
- Gestión y registro de ambulancias
- Gestión y recepción de paquetería y valija
- Transferencias de llamadas internas y externas
- Custodia de documentación médica
- Recepción y protocolo de emergencias
- Gestión de taxis
- Custodia de llaves y buscas
Estas funciones son fundamentales para asegurar un servicio de calidad a los pacientes y un funcionamiento eficiente de los hospitales.
Consecuencias de la supresión
La decisión del SAS de suprimir los puestos de trabajo de centralitas y sustituirlos por un único puesto de telefonista en general tiene múltiples consecuencias negativas. En primer lugar, las trabajadoras afectadas, que han dedicado muchos años de su vida a este servicio, se ven ahora en situación de desempleo. Esto no solo afecta a sus vidas personales y familiares, sino que también representa una pérdida significativa de experiencia y conocimiento para los hospitales.
En segundo lugar, la calidad del servicio que reciben los usuarios se verá mermada. La atención personalizada y eficiente que ofrecían las centralitas, gracias a su conocimiento profundo de los hospitales y sus procedimientos, no podrá ser igualada por un sistema centralizado y genérico. Los pacientes y sus familiares podrían enfrentar mayores dificultades para obtener información y asistencia, lo que afectará negativamente su experiencia y percepción del sistema de salud.
Una llamada a la reflexión
Es fundamental que las autoridades y la ciudadanía en general tomen conciencia de la importancia de los servicios de centralitas y del impacto negativo que su supresión tendrá en la calidad del servicio de salud. La experiencia y dedicación del personal de centralitas son recursos valiosos que no deben ser desechados.
Firmado:
Servicio de Centralita e Información
Se veia venir desde que comenzo la telefonia movil, la informatización ,robotica,digitalización ,el covid 19 ya se comenzaron a ser más notable el funcionamiento degamos que «diferente» del sistema
Una vergüenza!!! Más empatia con estas trabajadoras. Espero que esto no llegue a pasar, sería un injusticia enorme y no lo podemos permitir.