La vida nos brinda muchas oportunidades para observar y tener a nuestro lado a aquellas personas que siempre están de buen humor y nos regalan una sonrisa, dejándonos un cálido sentimiento de cariño y respeto en nuestra amistad, la cual se fortalece cada día más.
Estas personas inolvidables son partícipes de un gran ambiente que reina en los círculos de trabajo y en las acciones de índole social, las cuales tienen un impacto profundo en los núcleos donde la prioridad vital es trabajar y estar al lado de aquellos que nos necesitan.
Hoy, con todo mi cariño y respeto, quisiera dedicar unas palabras de agradecimiento a una gran belmezana. Como muchas otras personas, ella también tuvo que emigrar en aquellos años complicados de cierres de trabajo en nuestra zona. Después de ese periodo de emigración por diferentes países y provincias españolas, regresó a su tierra, a su pueblo, que tanto ama y que nunca dejó de amar, pese al tiempo que pasó lejos y que recordaba todos los días.
Puri Alcántara, una gran belmezana, siempre tiene ese carácter de compartir y dar lo mejor de ella para todos. Su sonrisa eterna y su disponibilidad la hacen ser una persona muy querida y respetada en todos los ámbitos sociales donde se desenvuelve. Puri es una sonrisa diaria, trabajadora y muy competente en todo lo que emprende. Sus muchos años de emigración y trabajo le han otorgado unos valores sólidos y solidarios, siempre atendiendo y colaborando dentro de su núcleo belmezano. Es una mujer excepcional que dignifica su gentilicio diariamente. Recibe un gran apoyo por parte de su compañero de vida, su esposo. Ambos forman un binomio maravilloso como personas, y yo, como belmezano, me siento muy orgulloso de ser su amigo y paisano.
Gracias, Puri, por todo el cariño que día a día regalas a todos tus amigos y paisanos. Gracias desde lo más profundo de mi corazón.
Daniel Solano Sujar.
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