Me gustaría que todo mi entorno fuera perfecto e ideal, pero existen esas imperfecciones, como grietas en mi interior, que a veces me hacen gritar desde el más solemne silencio. Mis miedos a poner voz a mis sueños o a los objetivos que me marco a diario no hacen más que susurrarme al oído: «Jamás lo conseguirás». En lo inerte me pierdo a veces, en un mundo tan banal y carente de emociones, y entonces me sirvo un poquito de esas emociones que me hacen ver la vida tan «Pink» que a menudo lo confundo con el «Punk».
Somos líderes de nuestras emociones, compañeros de nuestras ideologías y siervos de nuestras esclavitudes diarias. Nos da miedo mostrarnos tal como somos, danzamos en un escenario con la sensación de equivocarnos, pero seguimos ahí, peleando y luchando contra nuestros miedos, en la más estricta soledad. Ocupamos un espacio y un tiempo en lo abstracto, con la destreza compartida del verbo condicional: lo haría, lo intentaría, lo pensaría… A lo mejor estoy en lo cierto; tal vez no estamos capacitados para vivir el presente, «el ahora y el aquí mismo». Viajamos en clase business al pasado y al futuro, saltándonos el presente.
Hacer deporte y leer nos ayuda a tomar buenas decisiones. Según la escritora aragonesa Irene Vallejo, las mejores decisiones se toman cuando se consensuan desde el interior y la razón, cuando esas decisiones buscan mejorar o prosperar nuestra calidad de vida. No hacer planes es la mejor decisión para vivir mejor, algo que comprendí desde que mi vida se detuvo hace once años y medio. Fue entonces cuando empecé a entender que a la vida se le trata de usted, que no se la puede tutear, y que siempre estará dispuesta a ayudarte.
Me encantaría que todos los sueños que tienen los seres humanos se cumpliesen, porque todos tenemos sueños u objetivos, como mencioné al principio. Todos tenemos esas ilusiones de llegar a ser, o al menos de intentarlo. Como diría en una de sus canciones la cantautora andaluza Marta Soto: «Hoy prometo a ser capaz». Y en esas luchas de gigantes estarán siempre nuestros miedos, tratando de impedirnos alcanzar nuestras metas.
«NOTHING IMPOSSIBLE»
M’EXPRESO CONTRA MIS MIEDOS
¿Y TÚ, TE EXPRESAS?
¿A QUÉ ESPERAS PARA LEERLA?
SERGIO DELGADO CINTAS
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