Realizan una gran labor con el alumnado de los centros escolares
El Sindicato recuerda a la Administración que antes de que finalice el vigente año debe cumplir con el Pacto de Atención Primaria, en el que se recoge la efectiva consolidación de las 411 plazas de Enfermera/o Referente en Centros Educativos (enfermera escolar).
Ello supone, aclara SATSE, la dotación en la plantilla del SAS de estas enfermeras, a las cuales se les tiene que reconocer el ejercicio de sus funciones y ser adscritas a centros de salud.
El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Andalucía ha vuelto a reclamar a la Junta de Andalucía, ante el inicio la próxima semana del nuevo curso escolar, la consolidación definitiva de la enfermera escolar, tal y como viene reclamando en los últimos años.
De este modo, el Sindicato quiere asegurarse que la Administración cumplirá con el vigente Pacto por la Atención Primaria donde se recoge la efectiva consolidación de las 411 plazas de Enfermera/o Referente en Centros Educativos (enfermera escolar), ya que el objetivo recogido en dicho Pacto es la dotación en plantilla de estas enfermeras antes de finales de 2024, reconociendo el ejercicio de las funciones propias de la Enfermera Escolar, y siendo éstas adscritas a Centros de Salud dependientes del SAS.
Una plantilla que desde el punto de vista de SATSE necesita ir creciendo, ya que así lo indican las necesidades de la población andaluza, pero es fundamental que el primer paso se haga realidad, y es esa consolidación y dotación de la plantilla con la figura de la enfermera escolar.
Y es que, hay que resaltar, apunta el Sindicato de Enfermería, la fundamental labor que desarrolla la enfermera escolar, no solo a nivel asistencial con el alumnado cuando existe un problema de salud o ante accidentes, sino también para atender a alumnos con enfermedades crónicas complejas o en situación de cuidados paliativos.
Pero también, apunta SATSE, alude a la labor de detección que puede desarrollar la enfermera escolar ante problemas de salud mental, trastornos de la conducta alimentaria, adicciones, violencia o discriminación, siendo esta profesional la voz de alarma ante problemas y situaciones que requieren una atención conjunta y coordinada de la comunidad educativa y otros recursos sanitarios y sociales.
Asimismo, se incide en que su labor informativa que, en colaboración con el profesorado, en materia de prevención y promoción de la salud puede evitar situaciones de embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual.
Desde el punto de vista de la organización sindical es necesario e imprescindible que esta figura se consolide definitivamente como parte de la plantilla del Servicio Andaluz de Salud, y que la presencia de la enfermera escolar sea una realidad en los centros educativos, pues ya está demostrado en distintos países de Europa, que su implantación es un éxito en la formación, asistencia, prevención, detección de problemas de salud, información sobre sexualidad e integración de alumnos con discapacidades o enfermedades crónicas.
Por eso, el Sindicato de Enfermería concluye reafirmando que la Junta de Andalucía tiene la obligación de avanzar y consolidar la figura de la enfermera escolar, tal y como así recoge el Pacto de Atención Primaria, y ofrecer así mayores garantías de seguridad y salud en los centros educativos andaluces.
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