En el norte de la provincia de Córdoba, específicamente en Valsequillo, ha surgido un conflicto relacionado con la memoria histórica que ha despertado la indignación de Sebastián Pérez de Izquierda Unida. En este municipio, una división del bando sublevado durante la Guerra Civil Española logró consolidarse, impidiendo el avance de las tropas republicanas y desencadenando un conflicto extremadamente cruento que involucró a unos 160,000 soldados de ambos bandos.
Los campos de Valsequillo, Los Blázquez y La Granjuela se tiñeron de sangre con la pérdida de alrededor de 8,000 vidas. Además, en la última de estas localidades, se erigieron campos de concentración improvisados para albergar a unos 20,000 prisioneros. Estos prisioneros, víctimas del fascismo en España, sufrieron condiciones inhumanas en estos campos de concentración, siendo testigos de la represión sistemática del régimen franquista.
Lamentablemente, en un giro impactante, el Ayuntamiento de Valsequillo, bajo la administración del Partido Popular (PP), ha decidido eliminar un cartel que recordaba la existencia de este terrible campo de concentración. Esta acción ha desatado la crítica y la condena de Sebastián Pérez y de aquellos que defienden la preservación de la memoria histórica como un elemento esencial para la comprensión y reconciliación en la sociedad.
La eliminación del cartel se percibe como un intento de borrar de la memoria colectiva un episodio oscuro de la historia local, negando el sufrimiento de las víctimas y obviando la responsabilidad histórica del régimen franquista en la creación y mantenimiento de campos de concentración en territorio español.
Sebastián Pérez de Izquierda Unida, alzándose como una voz crítica en defensa de la memoria histórica, denuncia este atentado contra la verdad y exige la preservación de la memoria de aquellos que padecieron las atrocidades del pasado. La eliminación de estos recordatorios históricos no solo afecta a las víctimas y sus familias, sino que también socava los esfuerzos por construir una sociedad basada en la verdad, la justicia y la reconciliación. La lucha por preservar la memoria histórica en Valsequillo se convierte así en un símbolo de resistencia contra el olvido y la negación de los crímenes cometidos durante la Guerra Civil Española y la dictadura franquista.
El Valsequillo actual, no es el de la Guerra Civil, el de entonces quedó totalmente destruido, y se hizo una población nueva, que es la que conocemos. ¿Alguien ha leido este episodio? ¿Lo sabe?, y si fué un campo de concetracción.
Los descendientes de los asesinos franquistas quieren borrar el pasado. No tienen vergüenza.