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En el corazón de Andalucía, en el municipio de Hornachuelos, se encuentra el cementerio nuclear de El Cabril, una instalación que, lejos de representar una solución segura para la gestión de residuos radiactivos, constituye una amenaza latente para el medio ambiente y la salud pública. A continuación, exponemos las razones por las cuales el cierre de El Cabril es una necesidad imperiosa.
- Falta de un plan de emergencia exterior
Es alarmante que El Cabril no disponga de un plan de emergencia exterior, tal como exige la Unión Europea. Esta carencia pone en riesgo a las comunidades circundantes, que carecen de protocolos adecuados en caso de un accidente nuclear.
- Ampliación a espaldas del Parlamento de Andalucía
El gobierno central ha planeado una superampliación de El Cabril sin el consentimiento del Parlamento de Andalucía. Esta decisión unilateral ignora la autonomía regional y la voluntad de los andaluces, quienes merecen ser consultados sobre un asunto de tal envergadura.
- Incumplimiento de la legislación europea
La elección de El Cabril como sitio para el cementerio nuclear no siguió el procedimiento requerido de evaluar al menos tres emplazamientos alternativos. Este incumplimiento de la legislación nuclear europea refleja una falta de rigor y transparencia en la toma de decisiones.
- Infiltraciones de agua en las celdas
Desde su puesta en funcionamiento, El Cabril ha sufrido infiltraciones de agua en celdas de baja y muy baja actividad radiactiva. Múltiples inspecciones del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) han documentado estas fallas, evidenciando un riesgo constante de contaminación.
- Aguas Subterráneas en Riesgo
El subsuelo de El Cabril alberga una vasta red de aguas subterráneas, comunes en la zona. La proximidad de estas fuentes de agua a residuos radiactivos aumenta significativamente el riesgo de contaminación, amenazando la seguridad hídrica de la región.
- Zona sísmica
El Cabril está ubicado en una zona sísmica donde se han registrado terremotos de más de 6 grados en la escala Richter. La actividad sísmica eleva el peligro de daños estructurales en las instalaciones, con potenciales consecuencias catastróficas.
- Vertidos a la cuenca del Guadalquivir
Las aguas residuales de El Cabril son vertidas a la cuenca del Guadalquivir a través del río Bembézar y sus afluentes. Estas aguas riegan las vegas de Córdoba y Sevilla, implicando un riesgo directo para la agricultura y la salud humana en estas áreas.
- Emisión de Gases a la Atmósfera
El proceso de incineración de residuos en El Cabril libera gases a la atmósfera, contribuyendo a la contaminación del aire y potencialmente afectando la salud de las personas y la biodiversidad de la región.
- Almacenamiento de uranio
El Cabril almacena dióxido de uranio, U-235, un material con una vida media de millones de años. La gestión a largo plazo de estos residuos plantea desafíos significativos que no deben ser subestimados.
- Proximidad al parque Natural Sierra de Hornachuelos
El Cabril está adyacente al Parque Natural Sierra de Hornachuelos, una reserva de la biosfera de la UNESCO. La proximidad de una instalación nuclear a un área protegida internacionalmente es inaceptable y pone en peligro un ecosistema valioso.
- Propaganda de Enresa
Enresa, la empresa responsable de El Cabril, colabora y financia actividades con instituciones para promover las supuestas bondades del cementerio nuclear, omitiendo sus graves problemas de localización. Esta estrategia de relaciones públicas distorsiona la realidad y engaña a la opinión pública.
- Decrecimiento poblacional en Hornachuelos
Desde la construcción de El Cabril, la población de Hornachuelos ha disminuido significativamente, pasando de 5439 habitantes en 1990 a 4415 en 2023, una reducción del 18%. Este éxodo refleja la preocupación y el rechazo de los residentes hacia la instalación nuclear.
La evidencia es clara: el cementerio nuclear de El Cabril representa una amenaza continua y multifacética para Andalucía. La falta de un plan de emergencia, la contaminación de aguas y suelos, la actividad sísmica, y la cercanía a áreas naturales protegidas son razones de peso para exigir el cierre inmediato de esta instalación. El bienestar de las comunidades locales y la protección del medio ambiente deben prevalecer sobre cualquier consideración económica o política. Andalucía merece un futuro seguro y sostenible, libre de los riesgos inherentes a El Cabril.
Fuente: Hornasol
Si todo ésto es cierto que no tenemos por qué dudarlo es para qyue se levante toda Andalucía entera para echar fuera este basurero nuclear
ole y ole, Ciudadano ha dado con la solución, sin pensar que esos residuos ya están ahí y de sacarlos como propone, a donde se llevarían.
Por desgracia los tendremos que seguir aguantando, porque sacarlos no los van a sacar en la vida, al menos en la nuestra y en las de nuestros descendientes.
La solucion la tienes tu personaje,Segun tu tendremos que seguir aguantando esos residuos,segun tu ,que eres una eminencia en idear cosas y mas en solucionar problemas como los residuos nucleares en nuestra tierra.Ya sabemos que hay mucho talento suelto que nos dicen lo que hay en el cabril como si fuesemos tontos y no lo supiéramos .Has venido tu ahora a decir que es imposible retirar esos residuos ¿verdad? que en el cabril hay residuos nucleares y que nos los tendremos que tragar,.Pues no sr estas totalmente equivocado ,pero totalmente.Existen muchas y diversas formas de hacer retirar esos residuos nucleares de ésta Comarca y de Andalucía.Otra cosa es que tu no llegues ni a acariciarte las orejas criatura,pero eso es tu problema.No seré yo el que te diga a ti como se gestionan y se consiguen solucionar situaciones como la desmantelacion de un cementerio nuclear como el de el cabril.Con personajes como tu vamos muy lejos teniendo como bandera la pasividad y la ignorancia completa
Tienen de ejemplo Finlandia,Francia,Suecia,Suiza….como ejemplos de AGP y el mismo presidente de ENRESA ,así como el mismo gobierno de la enorme necesidad de crear un AGP (almacenamiento geologico profundo) como destino final de estos residuos procedentes de esta pesadilla de nuclear.Por lo tanto hemos de contemplar entre otras la posiblidad y la necesidad de incluir éstos residuos en ese plan de almacenamiento geologico profundo vistas las serias deficiencias existentes en el cabril.Por lo tanto está en nuestras manos en gran parte junto con gobiernos locales y regionales el conseguir que se incluya el cabril en éste AGP (almacenamiento gelogico profundo) como el lugar definitivo para todo tipo de residuos nucleares.
Si no hacemos nada para que saquen los del cerco y retiren las toneladas de amianto que existe en nuestro pueblo siendo un material altamente contaminante ,altamente tóxico,muy peligroso,muy perjudicial para la salud de las personas y el medio ambiente Y NO HACEMOS NADA no lo estamos tragando todo durante décadas y decadas vamos a sacar lo del el cabril .Son los responsables politicos los que tienen y deben de hacerlo incluyendo el cabril en un AGP como responsables de la gestion de nuestra tierra,de nuestra region,de nuestra comarca,de nuestro pais.La salud pública no es solo tener un hospital,o un ambulatorio…. que también, sino el preservar la salud de los ciudadanos ,de nuestros hijos,de nuestros mayores DE TODOS respetando nuestro medio ambiente y cumpliendo y hacer cumplir la legislación y normas vigentes al respecto
El amianto es un material prohibido por ley y por ley es de obligado cumplimiento su inmediata retirada y eliminacion de nuestras vidas.Quien no las cumpla ya sabe a lo que se enfrenta ,las leyes al respecto están bien claras así como su desconocimiento no les exhime a nadie absolutamente a nadie de cumplirlas .Quien contamina paga y quienes lo permiten omitiendo dichas leyes también por omisión de las mismas.No se puede consentir que cuatro delincuentes criminales esten contaminando la salud de todos los habitantes de nuestro pueblo.Y con el cerco ese monton de mierda contaminada ¿que hacemos ? pues ni eso hacemos .Asi nos va, cuanta mierda perjudicial para nuestras vidas tenemos encima y que poquito,qué poquito hacemos por eliminarla cumpliendo y haciendo cumplir las leyes destinadas para ello