Alrededor de 1000 personas se congregaron este domingo al mediodía en los Jardines de Agricultura de Córdoba para expresar su solidaridad con el pueblo palestino, que actualmente enfrenta los ataques de Israel en la Franja de Gaza. La concentración, convocada por la Plataforma Córdoba con Palestina, se sumó a la iniciativa de la plataforma andaluza, buscando denunciar la situación de crisis humanitaria en la región.
La manifestación en Córdoba ha tenido lugar en las inmediaciones del Olivo que en 2015 el ayuntamiento colocó en los Jardines de la Agricultura en homenaje a la resistencia del pueblo palestino. Un símbolo de hermandad y empatía de las cordobesas con Palestina que ha albergado a las 1000 personas congregadas durante la mañana del domingo 12. Unos días antes, el viernes 10 de noviembre, la comunidad educativa del IES Averroes, situado en la capital cordobesa, también se manifestaba en horario lectivo frente al genocidio en Palestina.
Durante el acto, los participantes leyeron un manifiesto en el que condenaron enérgicamente los ataques indiscriminados de Israel, que según los convocantes, han dejado casi 10,000 muertos, incluidos más de 4,000 niños, desde el 7 de octubre. Calificaron la situación como un genocidio y destacaron la crueldad sin precedentes de los últimos ataques. Además, se hicieron eco de las denuncias de juristas que alertan sobre la gravedad de la situación en la Franja de Gaza.
Las críticas se extendieron al Ayuntamiento de Córdoba por no condenar la guerra en Palestina y por mostrar apoyo a Israel mediante la iluminación de fuentes con los colores de la bandera israelí. Juan Hidalgo, portavoz de Hacemos Córdoba en el Ayuntamiento, estuvo entre los participantes.
Los manifestantes también señalaron la aceleración de la limpieza étnica en Cisjordania y Jerusalén, con detenciones masivas, asesinatos y agresiones destinadas a expulsar a la población nativa. Denunciaron la falta de suministro eléctrico, agua, alimentos y gasolina, así como el colapso del sistema sanitario en Gaza. La entrada de ayuda humanitaria está siendo obstaculizada, según los convocantes.
La concentración, enmarcada en el repudio global contra la masacre israelí en Palestina, refleja la solidaridad de la ciudadanía, que, lejos de aceptar la narrativa israelí difundida en los medios de comunicación, salió a las calles para expresar su rechazo a la violencia y exigir un alto a la crisis humanitaria en la región.
Realmente todos deberíamos de avergonzarnos de la forma, en que la mayoría de países que nos decimos democráticos hace la vista gorda con el genocidio que Israel está cometiendo en Palestina.
La población formada en su mayoría por mujeres y niños no tienen ninguna culpa de los atentados de los terroristas de Hamás.